Melilla no es ajena a esta turbulencia política que se registra en nuestro país y sus consecuencias en el panorama nacional. Otra cosa es lo que pueda ocurrir en nuestra ciudad, aunque ajena a los casos que han sobresaltado al PP en Madrid y Valencia sobre todo, lógicamente vive con preocupación lo que sucede” La convulsión que vive la política nacional, a raíz de la dura sentencia de la Audiencia Nacional sobre el caso Gürtel, conocida el jueves y que supuso un duro golpe para el PP a pesar de que ningún miembro del actual gobierno está salpicado por este caso, ha provocado la reacción del PSOE en forma de presentación de moción de censura -respaldada sin condiciones por Podemos- y de Ciudadanos pidiendo unas nuevas elecciones. Melilla no es ajena a esta turbulencia política que se registra en nuestro país y sus consecuencias en el panorama nacional. Otra cosa es lo que pueda ocurrir en nuestra ciudad, aunque ajena a los casos que han sobresaltado al PP en Madrid y Valencia sobre todo, lógicamente vive con preocupación lo que sucede.
Porque la sentencia del caso Gürtel vuelve a proyectar ante la opinión pública la imagen de un PP herido gravemente por la corrupción, aunque en justicia son unos pocos casos pero desgraciadamente emborronan el trabajo de otras muchas personas que trabajan por el bien del interés general y también porque no tienen nada que ver con la corrupción.
Pero a pesar de ello son días duros para los populares porque no solamente los principales miembros de la trama, Francisco Correa y Luis Bárcenas, hayan sido condenados a 51 y 33 años de cárcel, respectivamente, sino sobre todo porque en la sentencia se apunta directamente al mismo PP al afirmar que entre esta formación y las empresas de Correa "se tejió un auténtico y eficaz sistema de corrupción institucional". La sentencia, en definitiva, viene a confirmar lo que ya se sospechaba, que los corruptos camparon a sus anchas durante demasiado tiempo por los despachos y oficinas de Génova.
El desenlace del caso Gürtel se une a un rosario de malas noticias para el PP que vive sus peores semanas. Porque no hay día que no nos sorprendamos con algún nuevo escándalo en un partido que, no lo olvidemos, está gobernando la nación.
Ante esta situación, el PP sólo confía en que los dos años ganados por Rajoy con la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado permitan una remontada en las encuestas basada en los buenos resultados económicos. Porque es indudable que una moción de censura del PSOE con Podemos y con los independentistas sería "peor el remedio que la enfermedad" después de que Ciudadanos haya dejado claro que no se va a unir con el partido de Pablo Iglesias y con los separatistas.
En cualquier caso, la convulsión existe y así lo han percibido los mercados financieros con la caída de la bolsa en Madrid este viernes y la subida de la prima de riesgo ante la inestabilidad que supone la presentación de la moción de censura de Pedro Sánchez y la petición de elecciones anticipadas por Ciudadanos, pero no creemos que vaya a prosperar ni una ni otra, después de haber oído a los diferentes partidos políticos con representación en el Parlamento.
Eso no quita para que los melillense, como el resto de los españoles, vivan días de preocupación por la situación política en España.
