Con el pase de revista a las fuerzas presentes en la Plaza de España por parte del comandante general, José Miguel de los Santos Granados, se iniciaba ayer el acto solemne de la celebración en Melilla del Día de las Fuerzas Armadas. Los melillenses no se perdieron esta celebración y ocuparon las inmediaciones del recinto de la plaza y la Avenida de Juan Carlos I, resguardados por los colores de la bandera nacional y con sus banderines en mano.
Reconocimientos
Tras el pase de revista, en el que se escucharon unas salvas en recuerdo del joven legionario fallecido en las maniobras de hace unas semanas, Verónica Mateo y José Pardo, alumnos del Centro Integrado de Formación Profesional Reina Victoria Eugenia, se encargaron de dar lectura, con gran sentimiento y mejor dicción, al Canto Oficial a la Bandera de España, composición realizada en 1906 por Sinesio Delgado para que los niños la recitasen o leyesen diariamente en las escuelas.
Acto seguido, seis alumnos del Reina Victoria Eugenia, acompañados por una representación de los tres ejércitos y la Guardia Civil, se desplazaron hasta el mástil situado en plena Plaza de España para recoger la bandera que tres marineros de la Compañía de Mar, la unidad más antigua del Ejército, se encargó de arriar bajo los sones del himno nacional.
Seguidamente la enseña nacional, portada por estudiantes y militares, con gran solemnidad fue paseada por la plaza, hasta que fue entregada a una Escuadra de Batidores del Regimiento Mixto de Artillería Nº 32 con uniforme de época, rememorando al ejército de tiempos de Alfonso XIII, el monarca que visitara Melilla en dos ocasiones a comienzos del siglo XX. El comandante general hizo entrega de la bandera al director del Reina Victoria Eugenia, Pedro Cortés, para su custodia, "como un símbolo de aquello que a todos los melillenses y a todos los españoles nos une, muy por encima de nuestras diferencias: el trascendental orgullo de ser españoles", se explicó por megafonía.
También hizo entrega de un presente al Colegio Enrique Soler, en la persona del presidente de Comamel, Álvaro González, por haber recibido el Premio Difas 2018 en "reconocimiento al afecto demostrado a los componentes de la guarnición militar de Melilla, inculcando profundamente en el alumnado los valores patrios y por colaborar activamente en la difusión de la cultura de defensa, contribuyendo así a mejorar el prestigio e imagen de nuestras fuerzas armadas".
Homenaje
En ese momento se llevó a cabo un acto que no deja impasible a nadie, como es el Homenaje a los que dieron su vida por España. Un grupo de niños del Colegio Enrique Soler, se situaron al lado de los banderines en representación de las distintas fuerzas presentes, encargados de recordar a cuantos héroes ha dado nuestro país.
Los responsables del Reina Victoria Eugenia y el Enrique Soler, tuvieron el honor de depositar la corona de laureles en el monolito en recuerdo de los héroes del Ejército español, mientras una sola voz inundaba la Plaza entonando la canción de 'La Muerte no es el final', una oración que recoge esas estrofas que enmudecen al que escucha: "Cuando la pena nos alcanza, por un hermano perdido. Cuando el adiós dolorido, busca en la fe su esperanza. En tu palabra confiamos con la certeza que Tú: ya le has devuelto a la vida, ya le has llevado a la luz"; hermosas palabras que rubrica la alocución que asegura: "Lo demandó el honor y obedecieron, lo requirió el deber y lo acataron; con su sangre la empresa rubricaron, con su esfuerzo la Patria engrandecieron. Por la Patria morir fue su destino, querer a España su pasión eterna, servir en los Ejércitos su vocación y sino. No quisieron servir a otra Bandera, no quisieron andar otro camino, no supieron morir de otra manera".
Tras el homenaje, las autoridades y los invitados, se trasladaron hasta la tribuna instalada en la Plaza Menéndez Pelayo, para presidir, en una Avenida repleta de público, el desarrollo del desfile a pie y motorizado, que cerró, cada uno con su característico paso, la Legión y Regulares, lo que supuso el mejor broche para una jornada realmente especial.
