Fran Guerra fue el más destacado ayer de los locales, con 21 puntos y 28 de valoración. Ahora, los melillenses no tienen más remedio que reponerse del duro golpe sufrido e intentar asaltar mañana el feudo pratense para lograr el pase a la gran final de la LEB Oro. El Melilla Baloncesto deberá jugarse mañana martes el pase a la gran final en el Pavelló Joan Busquets, tras perder ayer, en el cuarto encuentro de la eliminatoria de semifinales de ascenso, ante el C.B. Prat por 66-78.
El duelo arrancaba con un triple de Josep Pérez, contestado con una canasta de Javi Lucas. Lo cierto es que los primeros minutos fueron dominados por los catalanes, aunque las diferencias eran mínimas, disponiendo de una máxima de tres puntos en varias fases de este cuarto (4-7, 9-12 y 11-14), con el veterano Pep Ortega tirando del carro en el conjunto pratense.
Los de Alejandro Alcoba, con un Fran Guerra excepcional y haciendo mucho daño en la ‘pintura’ (diez puntos en este acto), lograban colocarse por delante, a tres minutos de la conclusión, tras anotar Pablo Almazán. Los locales aumentaron la renta hasta los cinco (21-16), después de un tiro a tablero convertido por Dani Rodríguez. Este primer periodo se cerraba con una canasta de Marc Sesé (21-18).
En el segundo asalto, los de Arturo Álvarez llevaron prácticamente en todo momento la iniciativa en el electrónico, llegando a gozar, después de un parcial de 0-8, de una importante ventaja de diez puntos (28-38), a cuatro minutos del descanso. Caleb Agada y Josep Pérez, con dos triples anotados, habían disparado a los suyos obligando a Alejandro Alcoba a solicitar un tiempo muerto.
Este parón dio sus frutos, porque los barceloneses se mantuvieron casi cuatro minutos sin encontrar el aro, lo que aprovecharon los azulones para situarse a un solo punto (37-38), tras firmar un contundente 9-0. Josep Pérez conseguía cortar la sequía aunque lo tuvo que hacer, dada la excelente defensa de los locales, con dos tiros libres (37-40). Dani Rodríguez dispuso justo sobre la bocina de la posibilidad de empatar la contienda pero erró desde la línea de 6.75, con lo que a los vestuarios los equipos se marchaban con el consabido 37-40.
El choque se reanudaba con una canasta de Caleb Agada, respondida con un lanzamiento de tres de Filip Djuran. Fran Guerra establecía las tablas (42-42) y Emanuel Cate devolvía la iniciativa a los suyos con un tiro libre convertido (42-43), no perdiendo desde ese momento el C.B. Prat el mando en el luminoso. Los catalanes contarían incluso, a renglón seguido, con una renta de hasta nueve puntos (42-51), lo que hacía que las alarmas, a poco más de tres minutos, se encendieran en las filas melillenses.
Fran Guerra y Diego Kapelan salían al rescate cuando peor pintaban las cosas para acercar al Melilla Baloncesto a cuatro puntos (50-54). Sin embargo, Marc Blanch y Josep Pérez volvían a distanciar a los de Arturo Álvarez en los últimos treinta segundos (50-58). Con este adverso resultado a los intereses del decano concluía el tercer cuarto.
El definitivo periodo no empezaba de la mejor forma posible para el Melilla Baloncesto, que encajaba un 0-4 de salida (50-62), tras sendas canastas de Emanuel Cate y de Pep Ortega. Mamadou Samb, Josep Pérez y Edu Durán anotaban, por este orden, desde la línea de 6.75, dejando el electrónico en 56-65. Los pratenses supieron jugar con el marcador favorable, manteniendo la calma en todo momento, pese a los arreones de los de Alejandro Alcoba. Cate colocando varios tapones y Caleb Agada acertando desde la media distancia dispararon a los catalanes en el luminoso hasta un 64-78 que dejaba todo decidido.
En los instantes finales, con los melillenses a la desesperada, erraron un buen número de tiros y terminaron perdiendo por doce puntos (66-78) con una última canasta de Diego Kapelan. Ahora, los azulones no tienen más remedio que reponerse del duro golpe sufrido e intentar asaltar mañana el Pavelló Joan Busquets para lograr el pase a la gran final de la LEB Oro.
