El presidente de la Ciudad Autónoma, Juan José Imbroda, aseguró ayer que se "peleará mucho" para que no merme la calidad de la línea marítima entre Melilla y Motril cuando a partir del día 1 entre la nueva naviera y asegura de que "aquí no nos va a tomar el pelo nadie". Se mostró convencido de que el nuevo buque no reúne condiciones, los melillenses dejarán Motril por otros destinos peninsulares. Dejó de manifiesto el mandatario melillense que actualmente las comunicaciones marítimas de la ciudad con la península "están mejor que nunca y son más baratas que nunca", pero que al estar dentro de una economía de mercado libre, la compra de Trasmediterránea por Armas ha llevado a la Comisión Nacional de la Competencia a fijar límites para evitar un monopolio, con lo que Armas ha tenido que renunciar a Motril a favor de una nueva naviera.
La Ciudad Autónoma, al respecto, "no puede hacer nada, pero si nos ponen ahora un barco que era de carga para el pasaje, entonces ahí no se va a montar nadie, nadie irá a Motril, sino que viajará por las otras líneas a Almería y Málaga", razonó Imbroda.
Contactos
El Gobierno local, "dentro de nuestras posibilidades, que son más morales que otra cosa, vamos a hacer lo que se pueda, pero si nos ponen un barco de carga no me voy a quedar quieto, porque aquí no nos va a tomar el pelo nadie".
Reconoció que ya existen contactos, pero no dijo a qué niveles ni con quién, para que la nueva compañía se incorpore sin una merma en la calidad del servicio marítimo, aunque también indicó que antes de opinar será preciso ver qué barco es el que se destina a este nuevo enlace entre la ciudad y la costa granadina. "Si nos ponen un buque que era de carga, como dicen, pelearemos mucho y se intentará que no se embarque nadie, porque no nos van a tomar el pelo. Nos estamos moviendo y lo haremos más, pero no quiero dar más pistas, solo a ver qué tipo de barco nos traen", indicó.
