A lo largo de la mañana de ayer, coincidiendo con la votación de la moción de censura que finalmente acabó por desalojar al ya expresidente Mariano Rajoy de la Moncloa, tuvo lugar en nuestra Asamblea el pleno de control al Gobierno. Dicho pleno discurrió en un ambiente de nerviosismo y tensión, con abundancia de reproches y salidas de tono de los diputados, que hubieron de ser llamados al orden en más de una ocasión por la presidenta de la sala. En el pleno, los diferentes partidos presentaron sus preguntas al Gobierno y, aunque muchos de los temas quedaron eclipsados por la importancia de lo acontecido en el Congreso de los Diputados, todos los partidos coincidieron en señalar la merma del servicio de transporte marítimo tras el abandono de la línea Motril-Melilla por parte de Armas. El pleno de control celebrado durante la mañana de ayer en l Asamblea de la ciudad tuvo la particularidad de coincidir en el tiempo con la votación de la moción de censura que ha terminado por “sacar” al Gobierno del PP del poder. Dicha particularidad provocó que el de ayer fuera un pleno especialmente bronco, con muestras de evidente nerviosismo tanto entre los miembros del Gobierno de la CAM como entre la oposición, quienes se reprocharon mutuamente dichos “nervios”, llamándose con sorna a la calma.
El pleno de control comenzó con la presentación de una interpelación por parte del grupo socialista, a colación de la “amplísima” externalización de servicios que presenta la CAM; el diputado Francisco Vizcaíno recordó que “la ideología de que lo privado es mejor, más barato y más eficiente que lo público” no era cierta siempre, y planteó al Gobierno la creación de un organismo regulador independiente que permitiera mejorar la transparencia en la contratación y establecer “un sistema de control y sanciones rigurosas” a fin de tomar decisiones en la vía de “remunicipalizar” servicios.
La consejera de Hacienda, Esther Donoso, se encargó de contestar al diputado socialista recordándole que “el PSOE fue pionero en la externalización de servicios” y que el Gobierno “nunca ha eludido sus responsabilidades” en lo relativo a los contratos de externalización de servicios. Donoso, quien acusó a Vizcaíno de no saber “ni lo que está pidiendo” calificó como “nimiedades” algunos de los ejemplos que propuso el diputado socialista como evidencia de la falta de transparencia de la administración.
“Cosa Nostra”
El intercambio de impresiones entre Gobierno y oposición subió de tono con el comienzo del turno de preguntas del grupo CPM. Mustafa Aberchán planteó preguntas relacionadas con el supuesto pago de “cantidades indebidas” a una abogada del partido, y con el procedimiento de adjudicación de varios contratos urbanísticos. El Gobierno anunció que ambas preguntas planteadas por el líder de CPM serían respondidas por escrito, provocando la indignación de la bancada cepemista y, en especial, de Mustafa Aberchán, quien tuvo que ser llamado al orden por la presidenta de la sala -a quien se refirió como “muy demócrata” en evidente tono irónico- mientras transmitía su indignación con frases como “hala, otra tapadera” o “esto es un Gobierno de la Cosa Nostra” -en referencia a la afamada mafia siciliana-. Aberchán también planteó, en una nueva pregunta, el porqué de que el diputado del PP en el Congreso hubiera votado “sí” a la asignación de 700 millones de presupuesto a las Canarias y, por el contrario, no esté dispuesto a apoyar la enmienda a los presupuestos en la que se solicita el mismo trato para Melilla, algo que Aberchán consideró un acto de “traición y deslealtad” para con los melillenses.
Ante esta última cuestión, el presidente de la CAM, Juan José Imbroda, tomó la palabra para recordar que la votación aún no se ha producido y, en unas declaraciones todavía más incendiarias, recordó al líder de CPM que ahora “tienen a huevo” la enmienda; “pregúntele a su socio del golpe de Estado”, le espetó, para después afirmar que contará con su apoyo si “su socio presenta una enmienda de 1.000 millones” para Melilla.
Una vez transcurrido el impasse de la incendiaria intervención de Aberchán, el resto de diputados del grupo de CPM centraron sus preguntas plenarias en el despilfarro de la administración, las obras de reparación y remodelación del cementerio musulmán tras el terremoto de 2016, los problemas de agua de la ciudad -que fueron rechazados de plano por el consejero de Medio Ambiente, Manuel Ángel Quevedo, quien aseguró que “no tenemos problemas de cantidad, sino de calidad-, el reglamento de ayudas sociales, las oposiciones de la Policía Local, una declaración contra la venta de armas a Israel o la denuncia formulada por el defensor del pueblo en lo relativo al tratamiento de los menores tutelados.
Línea Motril-Melilla
El comienzo del turno de preguntas del grupo socialista, a cargo de su secretaria general, Gloria Rojas, también mereció la intervención de la presidenta de la sala para llamar al orden a los diputados, toda vez que la líder socialista, visiblemente ofendida por las palabras de Imbroda en relación con la moción de censura, le instó vehementemente a disculparse “por respeto a la memoria de los fallecidos en el auténtico golpe de Estado de 1936”.
Pasado este tenso enfrentamiento, los socialistas preguntaron por las funciones de la Viceconsejería de integración cultural, a cargo de Nasera Al Lal, los almacenes comerciales o el “fracaso” del plan de traer cruceros a Melilla; “después de 18 años, dicen ahora que van a comenzar a sentar las bases para traer crucero […] Javier Mateo ya hablaba de esto en 2006”, criticó Rojas.
Sin embargo, el tema estrella de la mañana -dado que fue planteado por los tres grupos de la oposición- fue la salida de Armas de la línea Motril-Melilla y la sustitución del “Volcán de Tinamar” por el “Volcán de Tauce” hasta la llegada de la naviera alemana FRS; “un barco más viejo, más pequeño y más lento”, recordó Rojas, quien volvió a acusar de “dejadez” al Gobierno local, a cuyos miembros señala como responsables de la merma en la calidad del servicio de transporte marítimo. La pregunta acerca de la línea Motril-Melilla fue planteada también por Ciudadanos y CPM, quienes recibieron respuestas similares por parte del consejero Daniel Conesa, quien afirmó que desde el Gobierno tampoco están “contentos” pero que no pueden hacer nada ante la decisión de una empresa privada, motivada por la Comisión Nacional de Mercados y la Competencia.
IPSI y Unión Aduanera
Ciudadanos utilizó su turno de preguntas para cuestionar los procesos de contratación de educadores de calle -dudando de los criterios de licitación de dicho contrato, del que Luis Escobar insinuó que podía tratarse de “una estrategia más de la Agencia de Colocación PP”- o la implementación de las “aulas matinales”, recibiendo como única respuesta del Gobierno que los programas estaban justificados y que las reticencias del diputado al respecto tenían más que ver con que les tenía “manía” tanto a las aulas matinales como a los educadores de calle, que con que realmente hubiera algún tipo de problema con dichos proyectos.
Eduardo De Castro, líder de Ciudadanos Melilla, formuló una pregunta al Gobierno en relación con su disposición a plantear cambios estructurales en la aplicación del IPSI -”un impuesto en cascada”- a fin de hacerlo repercutible, más flexible y más similar al IVA, como bien podría ser el IGIC canario. De Castro recordó que nuestro régimen fiscal y aduanero “es muy antiguo” y que debería ser más flexible.
El líder naranja también recordó a los miembros del Gobierno que la modificación del IPSI para aproximarlo funcionalmente al IVA era algo que el Partido Popular ya llevaba en su programa allá por 2015, igual que la integración en la Unión Aduanera.
Imbroda reprochó a De Castro que cogiera el programa del PP para atacarles cuando, una semana antes, no había prestado su apoyo a la reducción de impuestos presentada por el PP -recordemos que Cs se abstuvo en la votación alegando que no se había llevado a cabo el preceptivo informe de impacto económico que tendría la rebaja fiscal en cuestión-; “¿Por qué no apoyó usted una bestialidad de bajada de impuestos que presentamos?”, preguntó Imbroda, quien afirmó que calificó como “fiasco” la actuación de Cs y afirmó que “eso sí es ayudar a los empresarios”.
Imbroda también hizo referencia al ejemplo canario afirmando que “se trata de un caso diferente, el problema canario no tiene nada que ver con el nuestro”, toda vez que las Canarias están dentro del “cordón aduanero” de la UE, cordón dentro del cual el presidente afirmó creer que “no deberíamos estar”, manifestación en la línea de las habituales reticencias del máximo mandatario local con respecto a la integración aduanera; el pasado enero, cuando se decidió comenzar con los trámites para solicitar la integración, Imbroda ya decía que era una medida “de calado político más que económico” y que se opondría al proyecto si supusiera un cambio del statu quo local.
El pleno de control finalizó tras aproximadamente 3 tensas horas en las que el PP se defendió, con la mirada puesta en Madrid, de una serie de “ataques” por parte de la oposición que, por lo histórico del día, parecen quedar en un segundo plano pese a la crudeza del debate suscitado en la Asamblea.
