¡Paz y Bien!
El próximo 13 de junio conmemoramos dos importantes efemérides que tienen como protagonista a Nuestra Señora de la Victoria: el LXX aniversario de su Coronación Canónica y el XX del nombramiento como Alcaldesa Honoraria Perpetua. El Papa Pio V instituía esta advocación mariana en agradecimiento por el triunfo obtenido el 7 de octubre de 1571 en la batalla de Lepanto por los Estados Pontificios, Génova, Venecia y España frente a los turcos.
Hasta el momento se desconoce la fecha en la que los melillenses pusieron sus destinos bajo el amparo y protección de la que hoy continua siendo su Patrona, aunque se barajan algunos datos que nos llevarían al primer tercio del siglo XVII. Si existe constancia documental de que el 3 de febrero de 1756 siendo gobernador de la Plaza, Antonio de Villalba y Angulo, la Virgen de la Victoria fue ratificada como tal, ante el clamor de toda la población.
El tiempo va transcurriendo para los habitantes de una ciudad que poco a poco va ampliando su territorio y expandiéndose fuera del recinto amurallado. Momentos en los que sintieron peligrar no solo su españolidad sino la propia vida. Pero supieron buscar el refugio y consuelo necesario en la Madre del Cielo. A Ella acudieron en épocas de hambrunas, terremotos, epidemias y un largo etcétera de situaciones que podrían ser calificadas como dantescas y de las que salieron airosos.
Bien entrado el siglo XX y llevados por el deseo de otorgar a su Patrona honores que hasta entonces no tenía oficialmente, el 13 de junio de 1948 en la plaza de España era Coronada Nuestra Señora de la Victoria por Balbino Santos Olivera, Arzobispo de Granada. En aquellas fechas era titular de la Diócesis de Málaga, Ángel Herrera Oria.
Las valiosas coronas que a partir de entonces portan Madre e Hijo, el día 8 de septiembre, fueron costeadas gracias a una suscripción popular en la que colaboraron muchas personas, en algunos casos "devotos anónimos" que con sus pequeños o grandes óbolos quisieron agradecer en forma de joyas los favores recibidos.
El mismo día, cuando se cumplía el L aniversario de la Coronación, la Patrona de Melilla era nombrada Alcaldesa Honoraria Perpetua. Era 1998 y a la par que se celebraba la festividad de San Antonio, teniendo como marco incomparable el Parque Hernández, los melillenses volvían a congregarse para mostrar su fervor mariano.
Los que hoy vivimos en esta pequeña ciudad española enclavada en el continente africano, tenemos la oportunidad de mostrar lo que guardan nuestros corazones. En este emblemático año de importantes conmemoraciones, como es el I Centenario de la Consagración de la Iglesia del Sagrado Corazón de Jesús, en cuyo altar mayor gozamos de la maravillosa imagen de Nuestra Madre, esta Real y Franciscana Congregación desea que el Pueblo de Melilla acuda a los actos que se tienen previstos realizar en este mes de junio para recordar fechas tan destacadas en la historia del patronazgo de María Santísima de la Victoria.
El próximo sábado día 16 de junio a las 20:30 horas nuestro Vicario y Director Espiritual Roberto Rojo Aguado celebrará una Eucaristía para rememorar los sesenta años de la Coronación Canónica y los veinte del nombramiento como Alcaldesa Honoraria Perpetua.
Para esta celebración contaremos con la presencia de los franciscanos, que tantos años han estado presentes en el día a día de Melilla. Nos visitarán el Provincial de la Orden, Fray Benjamín Echeverría y Fray Fernando Linares Fernández, persona muy querida en la Ciudad, último custodio de la Virgen de la Victoria en su Santuario de la Purísima Concepción.
Invitamos pues a todos los melillenses a que acudan ese día a saludar a su Patrona, a mostrarle el cariño que tanto le profesamos. A expresarle el orgullo que sentimos por tenerla como Madre y Protectora de esta ciudad.
