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BALONCESTO-COMPETICIÓN

El Club Marítimo revalida el título Over 40

Componentes del equipo de baloncesto del Club Marítimo de Melilla

Diez nombres que reconquistan un nuevo Over 40, y esta vez celebrado en Santander. Los chicos de rojo, como así van vestidos, merecen mención especial uno por uno, por eso Claudio Arpón, Nacho Suárez, Pepe Torrubia, Nicolás Díaz, Kemel Al-Hamouti, Jesús Huertas, Enrique Aubia, Walter Guiñazú, Víctor Salinas, Jesús Martínez y el ausente por temas laborales, pero que también es tan importante como el resto, Miguel Ángel Noguera, han hecho historia nuevamente. El Torneo Santander Máster 2018 va cogiendo cada año más peso y más prestigio, dado que en cada uno de los torneos siempre vemos a un ex ACB, y en este, hemos tenido el privilegio de ver a Carlas Ruff, ex Manresa, Joventud de Badalona, Breogan y Valvi Girona, entre otros. Sin duda, todos estos ingredientes hacen que la concentración anual sea más interesante y enriquecedora para cada uno de los veteranos que van a competir. El Real Club Marítimo de Melilla saldó con victorias cada uno de sus enfrentamientos. El gusanillo por revalidar el título estaba ahí, pero algunas ausencias, como la de Noguera, tildaban de más esfuerzo el equipo norteafricano para dar un paso adelante, como se suele decir ahora, y así compensar dicha baja. El grupo se unió más que nunca y aparte de ganar un título, que como hemos dicho antes cada año va a mas, se divirtieron jugando y disfrutando de todo lo que rodea al torneo.
Centrándonos en lo meramente deportivo, los melillenses se enfrentaban en grupo clasificatorio ante los Vikings madrileños y con los Vetebasket Urues de Uruguay, una combinación interesante. El primero de los choques fue el día 1 de junio contra los de la capital, los Vikings. Este primer duelo fue igualado y competido hasta el tercer cuarto (31-30). Pero en el último acto, el Club Marítimo de Melilla se impuso por 19-15, comandado por un Walter Guiñazú que estuvo determinante, tanto en la línea de tres puntos, cerca de aro y terminando con 12 puntos y dueño de los tableros. Por supuesto, con un Jesús Huertas duro como la roca en el 1×1 y anotando 12 puntos. Por los madrileños, el destacado fue Fernando Ramírez, con 11 puntos, castigando al equipo melillense en el 1×1. Claudio Arpón estuvo magistral en la dirección y Enrique Aubia supo darle minutos de calidad, aportando energía y dirección. El resultado final de 50-45 fue para los de la Ciudad Autónoma.
Tras la primera victoria trabajada, los rojillos se enfrentaban contra los Vetebasket Urues de Uruguay. El resultado fue abultado para los melillenses (59-20), dominando el juego interior, que anotó 30 de los 59 puntos: 9 Torrubia, 11 Walter Guiñazú y 10 Kemel Al-Hamouti. El choque no tuvo historia desde el inicio y pasaban a las semifinales sin conocer la derrota. Destacar nuevamente la dirección de juego de Arpón y los minutos de calidad que dio Nicolás Díaz, rompiendo por momentos la defensa zonal con triple.
El rival en semifinales fue el primero del grupo B, el campeón de Cantabria, el Margutsa Basket. Se antojaba difícil el encuentro, ya que los del norte de España también venían imbatidos de su grupo y el respeto estaba ahí entre ambos contrincantes. Volvieron a ganar los del Club Marítimo por 49-43, en un partido en el que pusieron tierra de por medio desde el primer cuarto (17-11). Con esta ventaja supieron gestionar los siguientes tres cuartos que fueron muy igualados, liderados por Jesús Martínez, como en sus viejos tiempos, anotando 24 puntos. Kemel Al-Hamouti también destacó desde el poste bajo, anotando 13 puntos, y castigando al conjunto cántabro cerca de aro. Con este resultado, los norteafricanos volvían a la final que hacía unos pocos meses ganaron, y el equipo elegido fue Arturbi Basauri, campeón vasco, que venía de ganar a los Basketball Never Stops por 45-49.
Llegaba el día de la fiesta, el día de la final, y los vascos con un Asier Cabello amenazante por la trayectoria en la competición. Pero una vez más, el talento anotador del equipo de Melilla estuvo ahí, y esta vez fue Nacho Suárez, que con 25 puntos, 21 de ellos desde el triple, consiguiendo 7 de 11 lanzados, al alcance de muy pocos. Empezaron dando los melillenses en el primer cuarto, terminando por 17-8, pero el segundo fue para los vascos, que reajustaron detalles y dejaron en tan solo 3 puntos al equipo rojo. El tercer acto fue la clave y fue para el Club Marítimo (22-17). Nacho Suárez sacó la 'metralleta' y hundió al equipo de Arturbi Basauri. La pequeña renta, una vez terminado el tercer acto, de tan solo +3 para el representante de Melilla, fue suficiente para hacer un último cuarto inteligente y sabiendo gestionar esos tres puntitos que le vino de perlas para ganar nuevamente el torneo Over40.
Walter Guiñazú también destacó junto a Suárez, sobre todo castigando en el 1×1 a los vascos y con aportación desde la línea de tiros libres. Hubo un jugador que aunque no salga en las estadísticas, hizo un trabajo tremendo. Ese jugador es Nicolás Díaz, que cuando el rival minimizó la renta de 10 puntos, se echó el equipo a la espalda, metiendo un canastón a aro pasado delante de los dos grandes contrarios, y así levantar el ánimo del resto de compañeros que se habían desvanecido, y gracias a ese pequeño arrebato de Nico Díaz, el equipo se puso nuevamente las pilas y volvió a remontar.
Desde el Club Marítimo de Melilla, que preside José Manuel Calzado, se quiere dar un mensaje muy claro acudiendo a este tipo de eventos, y es que es un proyecto de la promoción de la salud y el deporte, más allá de los 40 años.
Este grupo de amigos, que tomó la iniciativa de participar en el torneo de Over 40 como un modo reencontrarse entre ellos y con la competición de forma altruista y solidaria, está captando miradas desde otros torneos y están siendo invitados. Los veteranos del F.C. Barcelona ya se han puesto en contacto con el club melillense para competir en Cataluña y dar calidad a los futuros torneos. Los melillenses tienen claro que esta idea no sólo tiene que continuar, sino que debe seguir creciendo de la mano de las personas que han apostado por este proyecto de deporte y salud después de los 40 años.
Particularmente, y bajo mi punto de vista, este grupo tiene una generosidad para con el club incuestionable. Todos y cada uno de sus componentes son padres de familia, y pese a ello son capaces de sacar tiempo para entrenar y viajar unos días a dichos campeonatos y dejar todo, y eso sin decir, que todos los gastos salen de sus bolsillos.
Felicidades a todos y a por el siguiente.

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