La ampliación del horario para el paso de mercancías hacia Marruecos en el paso fronterizo de Barrio Chino, anunciada por la Ciudad Autónoma y la Delegación antes de la moción de censura, no se aplicará hasta el nombramiento del nuevo delegado del Gobierno. A preguntas de los periodistas, el portavoz del Ejecutivo melillense, Manuel Ángel Quevedo, recordó que el acuerdo al que habían llegado ambas administraciones era abrir al paso de mercancías la frontera de Barrio Chino durante dos horas por la tarde, lo que suponía un 66% más de lo habitual, dado que por las mañanas se dedican tres horas a esta actividad. De esta forma, ambas administraciones pretendían rebajar la presión de porteadores en el principal paso fronterizo, el de Beni-Enzar, restringido a las mercancías desde octubre.
Sin embargo, Quevedo admitió que tras el cambio de Gobierno, será necesario esperar a que sea nombrado su nuevo delegado en Melilla y conocer sus planteamientos sobre la frontera entre España y Marruecos en nuestra ciudad, cuyo funcionamiento es competencia estatal.
El planteamiento del Ejecutivo autonómico, dijo Quevedo, es “clarísimo” y se basa en la salida de la mayor cantidad de mercancía posible desde Melilla hacia Marruecos por las fronteras de Barrio Chino y Farhana, pero siempre con un orden y seguridad, dejando el de Beni-Enzar para el tránsito turístico.
Colaboración máxima
Quevedo aseguró que la Ciudad Autónoma “siempre va a estar para ayudar a la Administración central en lo que sea favorable para los melillenses” en caso de que el nuevo delegado del Gobierno pida colaboración, la cual será “máxima”.
No obstante, Quevedo se encargó de recordar al PSOE que hasta ahora ha venido reclamando un aumento de las plantillas de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en 600 agentes más para Melilla, algo que confió en que se lleve a cabo.
“Ahora es el momento de cumplir lo que se nos exige a los demás”, argumentó Quevedo, en cuya opinión es “de lógica” que los socialistas, ahora que están en el poder, “se lo exijan a sí mismos”.
Medio Ambiente
En cuanto al resto de los proyectos que han quedado pendientes de ejecutar, Quevedo advirtió de que la Ciudad Autónoma será “exigente” con el Gobierno para que se apruebe lo que ya estaba aprobado y es necesario para Melilla, de manera que piensa manifestar su desacuerdo “si alguno de ellos se retrasa injustificadamente o de alguna forma se pretende no llevarlo a cabo”.
No obstante, dijo no querer pensar en que eso vaya a ocurrir porque las cuestiones pendientes son “muy claras”, entre las que citó, desde el ámbito medioambiental, la ampliación de la planta desaladora con la instalación del cuarto módulo, proyectos de saneamiento y otros en costas “importantes” para evitar la pérdida de arena de las playas.
Quevedo dio por hecho que estos proyectos pendientes sufrirán cierto retraso porque los ministros y directores generales con los que el Gobierno de Melilla llevaba años trabajando serán relevados y los nuevos tendrán que asumir el cargo y ponerse al día, si bien avanzó su intención de pedirles cita “el primer día” para abordar temas como el de la desaladora.
