No le falta razón a este melillense con una queja que viene a confirmar la necesidad de buscar una solución a las largas colas que se registran en la carretera Farhana y en la carretera de Circunvalación Lo que viene ocurriendo en la frontera de Farhana está suponiendo desde hace varios meses un verdadero calvario para residentes de la zona y para aquellos padres que tienen que llevar a sus hijos a colegios del lugar. Una situación que también se registra en la carretera circunvalación que la cruza y que está tomada por cientos de coches de porteadores, lo que hace imposible pasar muchas veces por ese tramo.
Por eso no es de extrañar que se alcen voces de melillenses mostrando su hartazgo por lo que viene ocurriendo. Baste este texto que hoy traemos, de un melillense publicado en las reses sociales, para dejar constancia del enorme malestar de lo que vienen sufriendo muchos. El texto del enfadado contribuyente señala: "Hoy voy a hablar de algo que parece no importar a muchos, pero que a mí personalmente me indigna, pues pago mis impuestos (rodaje, seguro etc…), y creo que yo y el resto de melillenses no somos menos. Me explico: La nacional ML300 ( carretera circunvalación), se corta para que ciertas personas realicen el mal llamado comercio atípico, y yo como ciudadano no puedo utilizar dicha carretera para llevar a mis niños a los pinos porque quien proceda no realiza su cometido". En el escrito publicado en Facebook, en el grupo "Opinión Popular de Melilla", añade "Mi pregunta es: para que unos pocos o muchos según se mire, se enriquezcan, tengo yo que soportar que una carreta nacional se me corte y me prohíban circular por ella (¿sabrá de esto el gobierno de la Nación?), y los melillenses no podamos hacer uso, para lo que se diseñó, es decir evitar el casco urbano para ciertos desplazamientos, en favor de ciertas personas". "Y lo que es peor, cuando se reabre en la misma dejan piedras de gran tamaño las cuales utilizan para reservarse el aparcamiento con el peligro consiguiente para la circulación" señala, para subrayar que "yo personalmente casi me mato con la moto pues una de ellas estaba casi en la mitad de la calzada". Por todo ello concluye apuntando: "Desde aquí pido a quien proceda se reabra y podamos los melillenses circular libremente por las carreteras".
Y no le falta razón a este melillense con una queja que viene a confirmar la necesidad de buscar una solución a las largas colas que se registran en la carretera Farhana y en la carretera de Circunvalación, donde las autoridades no han querido aceptar la propuesta de un empresario que ofreció, con coste cero para la administración, un terreno donde situarse los coches y que, incomprensiblemente, no es atendida esta propuesta por parte de quien corresponda.
Se trata, por ello, de un problema que ha provocado el lógico enfado de muchos que no comprenden cómo se pueden soportar situaciones como la descrita por este ciudadano y se arregla de una vez.
