Unos treinta dirigentes de la Unión General de Trabajadores (UGT) fueron desalojados de la oficina de Banesto. La Policía disolvió la protesta convocada en contra del preacuerdo sobre movilidad geográfica firmado por Comisiones Obreras, cuyo secretario general, Obdulio Valdés, trabajaba en dicha entidad financiera. Por otro lado, Alich Safet permanecía en la cárcel melillense de Victoria Grande desde que fuera detenido por la Policía Nacional. El citado individuo se presentó en Melilla bajo la condición de responsable de los refugiados bosnios en España y con la pretensión de iniciar una campaña de ayuda humanitaria para el pueblo bosnio que en realidad iba destinada a su propio bolsillo. Safet tenía que responder de los supuestos delitos de falsificación de documentos e intento de estafa.