José Manuel Calzado ha concedido a MELILLA HOY la que muy probablemente será su última entrevista como titular de la Dirección Provincial de Educación en Melilla, una entrevista cercana, en la que Calzado hace balance de los “difíciles” años al frente de la institución, habiendo tenido que afrontar graves problemas estructurales en plena crisis económica. A pesar de ello, su valoración es positiva, y destaca el esfuerzo realizado por la Administración saliente en materia no sólo de infraestructuras, sino también de ampliación de la oferta educativa. Calzado, profesor de Física y Química en el Miguel Fernández, afronta con ilusión su regreso a la cotidianeidad, tras más de 30 años vinculado a la política. José Manuel Calzado, el hombre que ha estado al frente de la Dirección Provincial de Educación durante los últimos 6 años, atendió a MELILLA HOY en la que probablemente será su última entrevista como representante institucional; una entrevista en la que valoró su etapa como director provincial, analizando los desafíos afrontados y los éxitos conseguidos a lo largo de estos 6 años.
P. De manera resumida, ¿Qué valoración general haría de su etapa al frente de la Dirección Provincial?
R. Han sido seis años muy intensos, difíciles y complicados, por la situación general en la que estaba España y, además, porque en Melilla la crisis vino acompañada de un considerable aumento de la población, con el consiguiente aumento de la demanda educativa. De estos años me quedo con la experiencia que he acumulado, el conocimiento que he adquirido… Hago una valoración positiva, tanto a nivel personal, por todo lo que he aprendido, como a nivel institucional ya que, aunque estoy seguro de que siempre se pueden hacer más cosas, me voy con la satisfacción de que todo el equipo de la Dirección Provincial ha dado todo lo que tenía -en estos difíciles años- para mejorar la educación en Melilla.
Hay aspectos en los que hemos avanzado, y después de estos 6 años de crisis, la población de Melilla debería hacer una valoración muy positiva sobre la responsabilidad con la que el profesorado ha estado trabajando; han sabido asumir y aceptar el aumento de horas lectivas, las altas ratios, el aumento de la carga de trabajo… todo ello con una enorme responsabilidad, que es lo que nos ha permitido estos avances.
P. ¿Cuál ha sido el mayor reto al que se ha tenido que enfrentar esta Dirección Provincial en estos seis años?
R. Los retos más grandes que afrontamos eran las enormes ratios y las limitaciones en la oferta educativa, que provocaba que en la ciudad tuviéramos un 40% de abandono educativo. No había una oferta educativa que animara a los melillenses de entre 16 y 18 años a encontrar un sitio donde “colocarse”, o sencillamente no lo había.
Afrontamos estos retos potenciando la ampliación de la infraestructura educativa de la ciudad y ampliando la oferta educativa. En ambos frentes ha habido avances muy claros; en el aspecto de infraestructuras, hemos tenido enormes dificultades por el bloqueo de las inversiones provocado por la crisis, pero hemos conseguido marcar una línea muy clara que hemos terminado por cerrar en unos presupuestos que, además, el PSOE ha asumido como suyos, lo que implica que los grandes retos que teníamos en materia de infraestructuras en la ciudad van a seguir adelante. A pesar de las dificultades, estamos a punto de abrir el Mercado Central, el instituto de Jardín Valenciano está en construcción y Gabriel de Morales empieza este año y está en los presupuestos generales del Estado, como también está un nuevo colegio en el Hipódromo.
Por otra parte, en lo referente al abandono educativo, hay que recordar que estaba en un 40%, y ahora está en un 27%. Sigue siendo un abandono grande, pero Melilla, junto con Ceuta, es la Comunidad Autónoma donde más puntos ha bajado el abandono educativo. Hemos ampliado la oferta educativa de 1.200 alumnos de FP a 2.400 alumnos de FP, y hemos ampliado las posibilidades de obtención del graduado de la ESO, de acceso a Grado Medio y Grado Superior, hemos colaborado con el SEPE y la ciudad, hemos desarrollado talleres ocupacionales, etc.
Cabe destacar un tercer aspecto: Ceuta y Melilla son las únicas dos autonomías donde el número de profesores ha aumentado.
P. ¿Qué retos cree que tendrá que afrontar el nuevo equipo de la Dirección Provincial?
R. Nosotros hemos abierto un camino que hay que seguir. El siguiente equipo tendrá que ampliarlo, porque la situación es la que es. Creo que, a corto y medio plazo, el tema de la infraestructura educativa podemos tenerlo resuelto.
A los integrantes del nuevo equipo los conozco personalmente y creo que, a priori, comulgamos en muchas de nuestras formas de ver la educación en Melilla. Creo que eso puede ser positivo para la ciudad, para lo que ya se está haciendo y para más cosas que van a surgir y que ellos, espero, van a poner en marcha.
P. ¿No resulta en cierto modo frustrante tener que irse después de haber pasado 6 años de crisis, justo cuando los proyectos parecen despegar?
R. Bueno, como yo soy de Melilla y además profesor, lo que me interesa es que la educación en Melilla esté lo mejor posible. Lo importante es que los proyectos estén en los presupuestos, que quieran correr a inaugurarlos no me preocupa en absoluto. Lo que importa es que el trabajo de estos 6 años va a concluir con más centros educativos.
Seguro que el equipo que viene ahora también va a trabajar para mejorar la educación.
No importa que las cosas las inaugure otra Administración; generalmente, los grandes retos difícilmente los inauguran los que se enfrentaron a ellos y los que propusieron las soluciones, puesto que en democracia es muy difícil que un partido gobierne tanto como para poder pasar por todas las fases hasta la ejecución de un proyecto, sobre todo en lo que respecta a grandes infraestructuras.
Para mí no es frustrante, será una satisfacción ver que los centros por los que luchamos tanto son una realidad.
P. Uno de los principales focos de quejas al MECD está en la situación de los interinos. ¿No se ha dejado un poco de lado a este colectivo durante los últimos años?
R. Sí se están haciendo esfuerzos. Yo creo que, en el caso de los interinos, por ejemplo, los de Andalucía (las competencias de Educación están transferidas al Gobierno autonómico) sí que están muy preocupados, puesto que más de 5.000 han ido a la calle. En Melilla, al haber salido pocas plazas para oposiciones pero haber crecido el número de plazas de profesorado, lo que se ha hecho es -durante este tiempo- dar una cierta estabilidad a este colectivo. El interino que estaba, sigue, porque no ha habido reducción de cupo.
Durante estos años ha habido una normativa muy estricta referente a la tasa de reposición, algo que ha favorecido a los interinos… lo que ocurre es que el Ministerio va a presentar la mayor oferta pública de empleo que se ha dado nunca en la educación de Melilla. Van a salir 81 plazas de secundaria, y el año que viene estaremos en este mismo rango de cantidad para maestros.
Yo animo a los interinos a que aprovechen las oportunidades que se avecinan los próximos 3 años ya que, en contra de la leyenda urbana de que las oposiciones perjudican a los interinos, recuerdo que la experiencia demuestra que el 90% de los que sacan las plazas son interinos.
P. ¿Se le ha quedado alguna espinita clavada de estos años al frente de la Dirección Provincial?
R. Me gusta valorar lo positivo, los avances que hemos ido haciendo. Está claro que yo hubiera querido que los centros se terminaran antes, tener más profesores, tener más proyectos de innovación… Pero lo que hay que hacer es darle forma a todos los proyectos que hemos ido desarrollando.
P. El desembarco en Melilla de un centro educativo privado, ¿mejoraría nuestro ecosistema educativo?
R. Yo creo que todo lo que sea incorporar elementos a la educación es positivo para la ciudad. Un centro privado tiene ventajas particulares a reseñar en Melilla, la primera de ellas es que es el eslabón que falta en la cadena del sistema educativo en nuestra ciudad. En Melilla, por las razones personales de cada familia, hay mucha gente que quiere que sus hijos vayan a un centro de determinado perfil, pero ocurre que esos centros tienen una oferta educativa limitada y que, además, están sujetos a baremo como los centros públicos.
En cualquier otro lugar, los padres que no consiguen que sus hijos accedan al concertado, siempre tienen la opción de gastarse el dinero y elegir qué colegio quieren para sus hijos, mientras que en Melilla no es posible. Aunque fuera sólo para dar respuesta a todas esas personas en esta situación, ya tendría sentido un colegio privado. Melilla es la autonomía donde más alumnos hay en la enseñanza pública (no hay opción privada).
P. Con su salida de la Dirección Provincial, vuelve a la vida real del día a día, ¿Cómo afronta este regreso a la cotidianeidad?
R. Llevo trabajando en esta nueva etapa ya desde hace dos o tres semanas; soy profesor de Física y Química en el Instituto Miguel Fernández, y me voy encantado y con mucha ilusión a mi puesto de trabajo.
Agradezco al partido, al delegado del Gobierno, al presidente de la ciudad y al Ministerio la oportunidad de estar aquí y el apoyo que me han dado, pero una vez pasada esta etapa, a mi lo que me corresponde ahora -es lo que siento, lo tengo muy claro- es volverme a mi instituto a dar mis clases. Creo que he cumplido una etapa enormemente larga; llevo desde 1985 teniendo representación política en la ciudad, en esta última etapa he tenido representación institucional, y creo que llega el momento de descansar, de disfrutar un poco de la cotidianeidad de una vida que, gracias a Dios o al trabajo, la tengo diseñada perfectamente, y que cubre mis necesidades: poder vivir con la familia y con los amigos.
Vuelvo con ilusión a mi instituto, a dar clases, y, aunque alguno no se lo crea, ya me he puesto en contacto con profesores del instituto y he hablado con el que va a ser mi director para preparar el trabajo de cara al curso que viene.
