La Ciudad Autónoma de Melilla mostró ayer su confianza de que el nuevo Gobierno de Pedro Sánchez no paralice el proyecto que ambas administraciones habían acordado y puesto en marcha para mejorar el funcionamiento del paso fronterizo de Barrio Chino con la construcción de un centro de distribución de mercancías para el desarrollo del comercio atípico. A preguntas de los periodistas, el portavoz del Ejecutivo melillense, Manuel Ángel Quevedo, se refirió al proyecto para construir una plataforma de intercambio comercial en la frontera de Barrio Chino, que también incluye la ampliación del paso fronterizo, que había sido diseñado por la Consejería de Coordinación y Medio Ambiente.
Quevedo explicó que el Gobierno estaba trabajando en convertir este proyecto en definitivo, sobre el que la Guardia Civil y la Policía Nacional habían hecho una valoración “muy satisfactoria”, pero desde el cambio de Gobierno la Ciudad Autónoma no ha tenido noticias de si se va a seguir adelante con la ejecución.
El objetivo de esta actuación es conseguir que más de un centenar de furgonetas acudan a descargar la mercancía a pocos metros de la frontera, de manera que los porteadores puedan pasarla a Marruecos “en unas condiciones mucho más dignas” al haber “distancias muy pequeñas” en las que realizar el “transporte a mano”.
Quevedo aseguró que desde la Ciudad Autónoma mantienen una postura de colaboración con el Gobierno central en materia de fronteras, y confió en que dentro de unos días haya una decisión positiva sobre este proyecto, habida cuenta que el sector comercial y empresarial de Melilla estaba de acuerdo.
“El PSOE se ha manifestado a favor de lo que proponía el sector empresarial y comercial que tiene más relación con la frontera”, afirmó Quevedo, según el cual la Ciudad Autónoma no entendería que ahora diera “marcha atrás” en este proyecto para construir una plataforma comercial de tres hectáreas y desviar la carretera de circunvalación.
Compra de tres parcelas
Asimismo, el portavoz avanzó la intención de la Ciudad Autónoma de comprar tres parcelas en las inmediaciones del paso fronterizo de Beni-Enzar, de propiedad privada, para destinarlas a organizar el tráfico que genera la Operación Paso del Estrecho (OPE) y evitar así molestias a los vecinos de las calles aledañas a la frontera.
De esta forma, se ampliaría la zona de entrada al paso fronterizo de Beni-Enzar, evitando que se produzcan colapsos, ya que el terreno del que dispone la Ciudad Autónoma allí “se queda muchas veces pequeño” y esta administración entiende que el suelo en esta zona de Melilla tiene “un valor estratégico indudable”.
Ante esta “necesidad pública” de ese suelo, la Ciudad Autónoma considera que no tiene sentido que esté en manos privadas, razón por la que la Ciudad Autónoma tiene intención de comprar esas tres parcelas y, en caso de que no sea posible una negociación, avanzó que se hará un proyecto de adecuación de la zona e iniciar un trámite de expropiación.
Otras mejoras
Esta es una de las mejoras que la Administración melillense tiene previsto llevar a cabo en las inmediaciones de a frontera junto a otras actuaciones que realiza y “que no se ven”, como el baldeo diario del paso fronterizo de Barrio Chino para evitar que se levante polvo con las altas temperaturas, y el desarrollo de la línea de autobús lanzadera entre fronteras.
