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PÁDEL-COMPETICIÓN

Marta Ortega: “Tengo muchas ganas de jugar el Melilla Challenger y lo que queda de temporada”

La madrileña parte, junto a Ariana Sánchez, como cabeza de serie de la prueba melillense

La afición melillense cuenta ya las horas para ver en directo, por primera vez en su historia, el Melilla Challenger, tercera prueba de la temporada del circuito profesional del World Pádel Tour. El cuadro de la competición será espectacular y de gran nivel, ya que contará con los mejores jugadores y jugadoras nacionales e internacionales, como es el caso de Marta Ortega y Ariadna Sánchez, que parten como cabezas de cartel. Marta Ortega Gallego es, sin duda alguna, una de los diamantes en bruto del pádel femenino, una jugadora total que junto a Ariana Sánchez sueña con portar la corona del ranking mundial. Tras un 2016 de buenos resultados y un 2017 de ensueño, logrando un título y una final, el 2018 no ha comenzado como esperaban, aunque confía en recuperar las buenas sensaciones. La joven pareja ha demostrado tener mucho talento, pero quiere consolidar su privilegiada posición y conseguir grandes resultados que le devuelva a lo más alto de la clasificación mundial.
Marta Ortega, de tan solo 21 años de edad, reconoció que la temporada «no ha comenzado como nos hubiera gustado, pero es lo que hemos dicho siempre todas las jugadoras, que el pádel femenino está en un momento muy bueno, todos los partidos están nivelados e igualados, y se demuestra en las primeras rondas».
«Creo que hay que entrenar el doble o el triple y sacar lo mejor de una en cada partido, pero ahora tenemos muchas ganas de que llegue el Melilla Challenger y por supuesto todo lo que queda de temporada», resaltó la joven jugadora madrileña, que significó que «no sé si hay algo que nos esté faltando, pero realmente nos estamos enfrentando a gente que juega muy bien».
En este sentido, afirmó que antes «estábamos acostumbradas a llegar a una primera ronda y tenerlo difícil, además de tirar de lo que llevas entrenado durante toda la semana», pero eso ahora «no sirve, pues cada partido es un mundo, debes entrar con una estrategia muy clara y tener un planteamiento del partido».
«Creo que más que lo que nos está faltando es todo lo que trae el resto de chicas, y hay que apreciarlo», subrayó sobre el gran nivel del circuito profesional.
Ortega y Sánchez consiguieron colocarse el pasado año entre las cuatro primeras cabezas de serie, a base de mucho pádel y resultados, aunque actualmente ocupan la novena posición tras encajar varias derrotas, así que de nuevo les toca volver a luchar cada bola para intentar revertir la situación. «El objetivo, al principio del año, era terminar entre las cuatro primeras sí o sí, e incluso queríamos escalar alguna posición porque el año pasado terminamos en el número cuatro para no estancarnos, sino porque vamos a más, pero sabíamos que era difícil incluso mantenernos entre las cuatro primeras, pues teníamos a rivales que estaban pisando fuerte».
No obstante, ambas jugadoras quieren superarse y sueñan con conseguir el número uno. «Ojalá lo consigamos y lo tenemos en la cabeza. Nos haría muchísima ilusión, aunque será duro, pero hay que entrenar mucho y sí que lo queremos conseguir», avisó la madrileña.
Marta Ortega compagina el deporte del pádel con una de las carreras universitarias más exigente, la medicina. Exámenes, guardias y pocas horas de sueño, mezcladas con entrenamiento físico, entrenamiento en pista, viajes, concentraciones y torneos, un combinado muy exigente para una jugadora de élite y una futura doctora capaz de todo. Sin embargo, aseguró que su mejor medicina es trabajar mucho para convertirse en doctora del pádel. «Es difícil y este año ha sido mucho más complicado que los anteriores. Lo he pasado bastante mal, ya que he sufrido un montón. He estudiado como nunca, hay veces que no me da tiempo y tengo que dejar temas, pero gracias a Dios tengo una familia que me ayuda mucho para poder estar en el sitio y la hora equis. Eso me da la vida, pero además cuento con un equipo de entrenamiento que trata de ponérmelo lo más fácil posible».
Por otro lado, consideró que lo más duro para ella y su compañera son las derrotas, pero trabajan duro para sobreponerse. «Las derrotas me duelen igual que a Ariana Sánchez porque las dos trabajamos mucho durante la semana. No tener la recompensa que las dos queremos también es duro, pues estamos trabajando y parece que no se ve, y por eso nos duele tanto. Un examen me fastidia, pero sé que al final voy a estudiar y lo voy a sacar, entonces creo que me duele más una derrota».
Por último, habló sobre sus referentes deportivos en el pádel para poder llegar a ser una gran jugadora. «Siempre me he fijado en muchos jugadores y jugadoras, pues desde pequeña he seguido el circuito. He visto a Seba, Martina, Bela y Cristian Gutiérrez. Es verdad que siempre me ha gustado mucho Juan Martín, obviamente, porque me parece magia, pero siempre he sido bastante de Bela. Y de chica, de Carolina Navarro, que cuando me dijo que jugara con ella un Campeonato de España y el Mundial fue lo máximo para mí. Eso nunca lo voy a olvidar y también he seguido bastante a Alejandra Salazar, que comenzó muy jovencita y me identificaba en ella de una manera u otra», concluyó.

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Antonio Calderay

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