Después de que el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, anunciara en el programa ‘Más de uno’ de Onda Cero que estudiaba el fin de las concertinas, El Confidencial visitó las instalaciones de la empresa malagueña European Security Fencing, filial del grupo Mora Salazar. Esta firma es la única de Europa que fabrica este material compuesto por acero galvanizado y que remata las polémicas vallas de seguridad de Ceuta y Melilla en las fronteras entre España y Marruecos.
“La polémica la tiene la sociedad, no nosotros. Yo como trabajador que soy de la empresa, lo que quiero es hacerla crecer. La concertina no es un producto ilegal. Si fuese ilegal no dejarían que se vendiera. El que vende pistolas ilegales sí tiene un problema. Nosotros tenemos nuestros productos en la web y estamos con el Ministerio del Interior o Defensa. El producto está totalmente legalizado”, subraya un portavoz de la empresa en declaraciones a El Confidencial.
European Security Fencing, con sede en Cártama, municipio del Valle del Guadalhorce limítrofe con Málaga, nació en 2003. Factura seis millones de euros anuales y sus clientes no solo son los de referencia españoles (Ministerio de Defensa e Interior), sino también Dinamarca o Hungría “con el ‘boom’ de los refugiados tuvimos que fabricar unos 100.000 rollos de concertinas: estuvimos trabajando cuatro meses en dos turnos”. Exporta a los cinco continentes. También tiene sede en Berlín.
Ahora han ampliado su negocio en Oriente Medio. Arabia Saudí, Kuwait y Emiratos Árabes Unidos son sus clientes de referencia en esta zona del mundo. “Allí estamos creciendo mucho”, aseguran fuentes de la compañía, que ocupa dos de las nueve naves que forman el complejo empresarial de Mora Salazar, un terreno total de 35.000 metros cuadrados.
Las concertinas de Ceuta y Melilla son un modelo estándar dentro de las que produce European Security Fencing. Cuentan con una gran variedad de diámetros y variedades, de menos agresiva a más agresiva, los modelos Arpón (con cuchillas de 60 milímetros de largo) y CBT 65 (con estos milímetros de largo y más afiladas), las que se usan en centros penitenciarios, como el inaugurado este año en Archidona (Málaga II).
La firma fabrica dos tipos de concertinas. La plana está fabricada en acero y grapada de forma que el rollo queda enroscado de forma circular. Consta de una altura estándar de 500, 700 y 900 milímetros. “La concertina plana a la hora de realizar su instalación, gracias a su forma enroscada y plana mejorará sustancialmente la eficacia de la valla. En el caso de la concertina plana, en comparación con la concertina normal, cuanto mayor sea la altura de la concertina plana instalada en el cerco, mayor será la barrera y el nivel de seguridad aumentará”, indica la web de la empresa.
La concertina electrificada está compuesta del rollo normal de concertina. También posee en su interior otro rollo de alambre liso en espiral sujeto con aisladores. “Puede instalarse en cualquier cerramiento destinada a la seguridad pasiva, como son vallas, muros o verjas, este producto en concreto ha tenido gran aceptación en sectores residenciales e industriales. El efecto disuasorio que produce la concertina estándar se multiplica por dos con este modelo de concertina, ya que sus aisladores alertan al usuario de un posible peligro si accede a realizar una intrusión”.
La empresa no quiere opinar sobre la intención del ministro del Interior de suprimir las concertinas en Ceuta y Melilla. “Yo se lo vendo al Ministerio y luego ellos las instalarán donde vean conveniente. ¿Hay un método más fiable y seguro que la concertina? ¿Cuál hay? Porque yo no lo conozco. ¿Qué elementos pones tú también de seguridad para que no pasen la frontera?”.
Las cámaras de vigilancia, por ejemplo, ¿no serían una clara opción alternativa? “Sí, claro. Tú pones la cámara y mientras lo ve el vigilante y sale en su captura, búscalo… Se te ha escapado”.
Las concertinas suponen un elemento de seguridad pasivo que está ahí. Tampoco se ponen en la puerta de un colegio, no se pone en una parcela normal, no se pone en la puerta de mi casa; se instalan en lugares donde hay alta seguridad. Y si alguien pasa esa frontera es porque está haciendo algo que no debe hacer”.
Como el secreto de la fórmula de la Coca-Cola. La compañía no quiere decir cuál es la composición exacta de la concertina. “Es chapa galvanizada y ya está”. Es lo único que precisa. “No podemos decir cómo se fabrica. Si lo hiciéramos entonces no seríamos los únicos de Europa”. Asunto de competencia.
