Un inmigrante permanece ingresado en observación en el Hospital Comarcal de Melilla tras ser intervenido quirúrgicamente por una fractura en una extremidad inferior como consecuencia de la caída que sufrió ayer de madrugada en la escollera del puerto comercial, de donde tuvo que ser rescatado. El herido, cuya lesión no reviste gravedad, se encontraba en ese momento junto a otro, que también tuvo que ser rescatado por los Bomberos, según han informado fuentes de la Delegación del Gobierno en Melilla.
La institución gubernamental ha señalado que los dos rescatados son hombres jóvenes, ambos mayores de edad, uno de los cuales tuvo que ser trasladado de urgencia al Hospital Comarcal para ser intervenido, mientras que el otro únicamente ha sufrido heridas leves que no han requerido ingresarlo en el centro sanitario.
Ambos se precipitaron de madrugada por la zona de la escollera, en Melilla La Vieja y tuvieron que ser rescatados por los Bomberos, uno de cuyos efectivos sufrió también una caída durante la intervención, resultado herido en una mano.
Tras la intervención, este bombero fue trasladado a Urgencias para realizarle exploración, según han informado fuentes del Servicio de Prevención y Extinción de Incendios y Salvamento (SPEIS).
Según informaron desde el Cuerpo de Bomberos, el aviso que les llegó de madrugada es que había una persona suspendida por la zona del túnel de Florentina que necesitaba ser rescatada. Cuando llegaron los efectivos de guardia, esta persona estaba tendida en las escolleras, por lo que seis bomberos, un mando y dos vehículos desplazados comenzaron el rescate con una escalera corredera y la técnica “Tobogán”.
Para ello, necesitaron utilizar una camilla nido, una camilla de palas, collarín y araña.
19.204 intrusiones en 2017
La zona de las escolleras suele ser transitada por inmigrantes, habitualmente de origen magrebí, que tratan de acceder de manera clandestina a la zona de seguridad del puerto comercial de Melilla para colarse en alguno de los barcos que conectan la ciudad autónoma con la península y llegar así como polizones a Europa.
El puerto de Melilla cerró el año 2017 con un total de 19.204 entradas irregulares en su zona de seguridad, un 115,2% más que en 2016, cuando el puerto sufrió 8.921 intrusiones de inmigrantes.
Por esta razón, la Autoridad Portuaria ha llevado a cabo varias actuaciones para ser “casi inexpugnable” frente a estas intrusiones, entre ellas la instalación de una valla antitrepa de 4 metros de altura en el paseo del espaldón, reforzada con concertinas, y más cámaras de vigilancia en diferentes puntos del puerto.
