El Gobierno de José María Aznar daba oficialmente por concluído el problema de la inmigración que sufría Melilla. En esta nueva etapa el delegado del Gobierno, Enrique Beamud, había optado por emplear el término “fenómeno” para referirse a dicha cuestión, tras constatar un importante descenso en el número de inmigrantes que llegaba a la ciudad. El problema de la inmigración alcanzó su máximo apogeo en el último trimestre del 97 cuando la población de centroafricanos se situaba en torno a las 120 personas y el colectivo de argelinos rondaba una cifra cercana a los 500 individuos. Pero le tensa situación social creada tuvo una inmediata respuesta por parte del ejecutivo central que había tomado las medidas oportunas que además contaban con un marcado carácter social. El Gobierno de José María Aznar daba oficialmente por concluído el problema de la inmigración que sufría Melilla. En esta nueva etapa el delegado del Gobierno, Enrique Beamud, había optado por emplear el término “fenómeno” para referirse a dicha cuestión, tras constatar un importante descenso en el número de inmigrantes que llegaba a la ciudad. El problema de la inmigración alcanzó su máximo apogeo en el último trimestre del 97 cuando la población de centroafricanos se situaba en torno a las 120 personas y el colectivo de argelinos rondaba una cifra cercana a los 500 individuos. Pero le tensa situación social creada tuvo una inmediata respuesta por parte del ejecutivo central que había tomado las medidas oportunas que además contaban con un marcado carácter social.
