En estos momentos, a pesar de estar de vacaciones, continúa entrenando con tres sesiones diarias, en las que el balón y el gimnasio son protagonistas. Ante el asombro de los tenistas por la exigencia, les dejó una frase: “El que quiere algo, lo tiene que luchar y con humildad”. El pasado lunes comenzaba la quinta edición del Campus de Alto Rendimiento de Tenis, que organiza la empresa Eventos Melilla en La Hípica. Hasta finales de este mes de julio una quincena de tenistas dedican sus mañanas a perfeccionar su técnica con la raqueta, preparan su físico y su mente para la competición y también reciben asesoramiento de profesionales. Así, ayer pudieron disfrutar con la primera visita de un deportista de élite, el melillense Borja Garcés, futbolista del Atlético de Madrid.
El delantero colchonero, que este año ha ganado la Liga, la Copa del Rey y la Copa de Campeones con el Juvenil A, les dejó un claro mensaje: “El que persigue un sueño tiene que saber sufrir para conseguirlo”.
Borja estuvo cerca de una hora con los tenistas para contarles cómo es la vida de un deportista profesional y los sacrificios y cuidados que ello conlleva. Empezó relatándoles cómo se marchó a Madrid con 15 años sin familiares y amigos, cómo se vio obligado a madurar, pero consiguió superar ese inicio duro y ahora está totalmente adaptado a un club de élite. Los pequeños pusieron especial interés cuando les habló sobre cómo es su día a día. Borja Garcés no solo juega al fútbol. No ha descuidado sus estudios y los compagina con los entrenamientos con el Atlético, teniendo en cuenta que su profesión le obliga también a viajar mucho. Este año, por ejemplo, disputó la UEFA Youth League.
En estos momentos, a pesar de estar de vacaciones, continúa entrenando con tres sesiones diarias, en las que el balón y el gimnasio son protagonistas. Ante el asombro de los tenistas por la exigencia, les dejó una frase: “El que quiere algo, lo tiene que luchar y con humildad”.
Borja Garcés también les explicó la importancia de una buena alimentación para un deportista. En su caso, por ejemplo, sufría muchas lesiones y al final los médicos del Atlético detectaron que la causa estaba “en las hamburguesas y pizzas que me comía los días libres”. Cambió la dieta y desde entonces tan solo ha sufrido una lesión y se debió a una sobrecarga.
La de ayer fue una lección de mucho valor para los tenistas del Campus de Alto Rendimiento. Así se lo agradecieron y también aprovecharon para hacerse unas fotos con la gran promesa del Atlético de Madrid.
