El secretario general del PP de Melilla, Miguel Marín, negó ayer que la instalación de un puesto de inspección fronteriza en el paso de Beni-Enzar sea una novedad respecto a los dos últimos años, tal y como afirmó el presidente de Coalición por Melilla (CPM), Mustafa Aberchán, al que acusó de “intentar dividir” a la población.
En rueda de prensa, Marín reconoció la “sorpresa” de su formación política por el hecho de que Aberchán haya “anunciado a bombo y platillo” la instalación de un PIF en los días previos a la celebración del Aid El Kebir para el paso de corderos, ya que el año pasado se habilitó uno en la frontera de Beni-Enzar.
“Por lo tanto, no hay ninguna novedad”, dejó claro Marín, que también puntualizó que con la Orden Ministerial aprobada por el Gobierno del PP poco antes de la moción de censura “se permite perfectamente” la entrada de borregos procedentes de Marruecos.
“Todo lo que se diga distinto a esto es mentira”, subrayó el dirigente popular para hacer un llamamiento a la población de origen bereber de Melilla para que “no se deje engañar por este personaje”, cuyo “objetivo claro es dividir y enfrentar a la sociedad melillense”, algo que “está haciendo con el beneplácito del PSOE”.
“Aberchán manda en la Delegación”
Según Marín, con lo ocurrido en este asunto, pocos días después de la llegada de los socialistas a La Moncloa, “se está viendo que quien mueve los hilos en la Delegación del Gobierno son Mustafa Aberchán y CPM”, algo que reprochó al PSOE porque “no escarmienta” tras lo sucedido en 2008, con el pacto político entre ambas formaciones y el caso judicial del voto por correo.
Entonces “quien mandaba en la Delegación del Gobierno era Aberchán”, algo que a juicio del PP se está repitiendo ahora, por lo que advirtió al PSOE de las consecuencias que pueden tener estos actos.
Además, aseguró que desde el PP seguirán poniendo su esfuerzo para que Aberchán no consiga sus “intereses espurios para dividir ni confrontar a la sociedad”.
