Coalición por Melilla (CPM) reclamó ayer un “plan urgente” con “inversiones de peso” para evitar que la ciudad sufra cortes en el suministro de agua como el que ocurrió el pasado fin de semana como consecuencia de una avería en la línea eléctrica de la planta desalinizadora. En rueda de prensa, el diputado de CPM Rachid Bussian explicó que desde el jueves que empezó la incidencia, en Melilla han sido numerosos los barrios que han visto afectado el suministro de agua, obligando a muchos ciudadanos a acudir con garrafas a las fuentes de ósmosis inversa.
Bussian, que recordó que esas fuentes fueron construidas por el presidente de CPM, Mustafa Aberchán, cuando fue presidente de la Ciudad Autónoma entre 1999 y 2000, dejó claro que esas imágenes de colas de melillenses con garrafas en estos puntos son “propias de otros tiempos y de países tercermundistas”.
“No parece que estemos en el siglo XXI cuando no somos capaces de garantizar el suministro de agua”, aseveró el diputado, que se hizo eco de las quejas de muchos ciudadanos afectados, quienes les transmitieron que desde las siete de la tarde ya no disponían de agua hasta la mañana siguiente, algo que para CPM “es bastante grave”.
Lamentó además que el Gobierno melillense apunte a diferentes motivos cada vez que se da este problema, como fallos técnicos, deficiencias eléctricas o un “uso excesivo en las festividades”, porque “todo le vale para no reconocer que lleva años sin invertir para dar una solución y satisfacer a los ciudadanos sin sobresaltos con este bien esencial en las casas”.
El parlamentario cepemista consideró que el Gobierno “tapa una mala gestión en los últimos años”, además de incurrir en una “falta de previsión del PP” porque “no ha tenido en cuenta el incremento poblacional” que se ha dado en Melilla en los últimos años.
Cortes premeditados
En este punto, mostró las sospechas de su partido de que estos cortes “puedan ser premeditados”, ya que “el propio consejero dijo que se iba a disminuir la presión del agua para garantizar el suministro en Ramadán por un uso excesivo” durante esta festividad, lo que para Bussian supone “ahorrar litros ante la falta de medios y los problemas de la desaladora”.
Además, se en CPM se preguntan qué ocurre con el pantano de las Adelfas, que no funciona a pleno rendimiento, y lamentan que la planta desalinizadora de Melilla aún no haya sido ampliada con un cuarto módulo, cuando “en Ceuta van por el quinto”.
De ahí la necesidad, según CPM de que se ponga en marcha un plan urgente con inversiones para evitar que “se convierta en un problema crónico por falta de medidas”. En este sentido, puso Bussian puso en duda que la Ciudad Autónoma pueda llevar a cabo su paquete de actuaciones por casi medio centenar de millones de euros “cuando no puede ni asegurar el suministro de agua, la luz ni la limpieza, que son el ABC de cualquier sociedad civil desarrollada”.
Al mismo tiempo, preguntó si alguien va a adoptar responsabilidades por los cortes de agua, habida cuenta que a los ciudadanos se les sanciona cortándoles el suministro cuando se demoran en el pago por este servicio.
