El PP de Melilla ha apostado por Santamaría frente a Casado y no sabemos hasta qué punto habrá podido influir Arenas en esta decisión tan arriesgada Los populares de toda España, incluidos los de Melilla, se adentran en la semana clave para su futuro próximo: el viernes y sábado tendrá lugar en Madrid el congreso extraordinario del que saldrá el próximo líder de uno de los partidos cuya aspiración es volver al Gobierno de la Nación tras ser desalojado por una moción de censura del PSOE apoyado por populistas, independentistas y filoetarras.
Dos candidatos aspiran a suceder a Mariano Rajoy con dos candidatos con más posibilidades: una la ex vicepresidenta del Gobierno Soraya Sáenz de Santamaría y otra el secretario de Comunicación del PP Pablo Casado.
En la dirección del PP melillense claramente se posicionan a favor de la lista que aspira a encabezar Santamaría, tras ganar las primarias y han reclamado públicamente a Casado que se integre en la lista de la ex vicepresidenta para lograr una candidatura de unidad, como han expresado el presidente la Ciudad Autónoma Juan José Imbroda o el ex delegado del Gobierno, Abdelmalik El Barkani.
Sin embargo, Pablo Casado ya ha dicho por activa y pasiva que va a seguir hasta el final, sobre todo viéndose como se ve ganador de este congreso tras lograr el respaldo del resto de candidatos que participaron en estas primarias, principalmente María Dolores de Cospedal y José Manuel García Margallo.
El resultado del congreso es no obstante muy incierto y cualquiera de los dos contendientes puede ganar, con una lista que parece de continuidad con los postulados de Mariano Rajoy representada por Santamaría y otra de renovación así como una vuelta a las esencias del PP, como es la de Casado.
El PP de Melilla ha apostado claramente por Soraya Sáenz de Santamaría y no sabemos hasta qué punto habrá podido influir en esta decisión tan arriesgada el incombustible Javier Arenas, un histórico de los populares que apuesta por la ex vicepresidenta y que tiene una gran ascendencia sobre Juan José Imbroda, a quien apoyó en el año 2000 para ser el presidente de la Ciudad Autónoma cuando su entonces partido UPM solo contaba con tres diputados frente a los cinco del PP. Si gana Santamaría, estará mejor posicionada pero sí pierde su apuesta, se desconoce el alcance que tendría para la formación melillense, aunque el objetivo tras el congreso será unir a todo el partido detrás de su nuevo líder. En este sentido, Pablo Casado es considerado un joven conservador con guiños aznaristas que es contemplado por buena parte de la militancia como un valor para la renovación y regeneración de un partido acosado por los escándalos de corrupción.
El futuro más inmediato del PP, como decimos, se escribe esta semana. Del acierto que tengan, dependerán sus posibilidades de recuperar un Ejecutivo del que fue apeado por aquellos, en gran parte, que quieren romper la unidad de España.
