La Ciudad Autónoma, harta del problema de los vertidos de cartones en las inmediaciones de la frontera, lanzó ayer un primer aviso a los comercios de General Astilleros: aquellos que no cumplan con lo establecido y permitan que se produzcan vertidos de cartones en la vía pública, serán clausurados. Así lo afirmó ayer el consejero de Coordinación y Medio Ambiente, Manuel Ángel Quevedo, quien avanzó que desde la Ciudad Autónoma se va a hacer una campaña al respecto. Quevedo, en rueda de prensa, aludió a los comercios que causan problemas a los vecinos de la zona. “No se puede aguantar más que ocupen las aceras o que dejen después todos los residuos tirados”, alegó el consejero, en cuya opinión esto es un problema legal porque los vertidos de estos residuos en la vía pública “son ilegales y delictivos”. Por lo tanto, es una competencia de las fuerzas de seguridad “localizar y multar a quienes lo hacen”.
El consejero indicó que los comerciantes justifican que en realidad quienes arrojan todos esos vertidos son los clientes a quienes les venden la mercancía, pero dicha explicación no basta a la Ciudad Autónoma, porque como recordó Quevedo, “esto no pasa en ningún comercio de la ciudad, salvo en unos cuantos”.
“Atacar este problema” de vertidos incontrolados en el extrarradio de Melilla es uno de los objetivos del nuevo contrato de limpieza viaria y de recogida de residuos, que como ya avanzó MELILLA HOY, empezó a funcionar el pasado lunes.
Más medios y personal
Quevedo destacó que este contrato contempla un aumento del presupuesto para hacer posibles mejoras técnicas y de personal en sus pliegos de condiciones, y que supone un cambio de empresa adjudicataria, al ser adjudicado el servicio a Valoriza.
El consejero calificó este nuevo contrato como “el mejor de la historia de Melilla”, ya que entre sus principales novedades está el incremento de plantilla mínimo y obligatorio de 50 trabajadores a jornada completa y la sustitución de parte de la maquinaria.
Quevedo informó de que el nuevo contrato supondrá la compra de 10 barredoras nuevas, 5 cubas, 8 hidrolimpiadoras y 2 baldeadoras de alta presión, que serán amortizadas en el tiempo de vigencia del contrato y que serán utilizadas para el servicio con la intención de que las máquinas actuales estén en reserva en caso de averías.
La nueva empresa adjudicataria tendrá de plazo desde octubre hasta el 16 de enero para incorporar al servicio toda esta nueva maquinaria, que se sumará a la pala cargadora que la Ciudad Autónoma ha pedido “desde el primer día” para limpiar las consecuencias de los vertidos ilegales de escombros y cartón que sufre Melilla como “situación bastante excepcional”.
Otra de las novedades del pliego es la instalación de 1.389 contenedores metálicos con sistemas muy duraderos y que faciliten la tarea en los 4 años de contrato, de los cuales 433 son de residuos, 428 de cartón, 428 de envases ligeros y 100 de vidrio, y también se renovarán los contenedores soterrados, pasando de 1.000 a 3.000 litros de capacidad.
La incorporación del contenedor amarillo de reciclaje, que se sumará a los que ya hay de cartón, vidrio y aceites usados, así como la instalación de cinco puntos limpios móviles, son otras de las novedades de este contrato.
