La familia Gabaldón encuentra en Melilla el destino ideal de sus vacaciones. Un lugar lleno de recuerdos, olores, matices e imágenes para quienes vivieron su infancia y juventud en la ciudad, y al mismo tiempo, un descubrimiento para la nuevas generaciones. María Jesús, Leonor e Inmaculada, hijas de Francisco Gabaldón, el que fuera director de Telefónica en la ciudad, se reencuentran un verano más en la cuna de sus sentimientos e intentan inculcar el amor hacia la desconocida Rusadir a sus hijos. La familia Gabaldón guarda un vínculo especial con Melilla. María Jesús, Leonor e Inmaculada llegaban a la ciudad cuando tan solo eran niñas. Su padre, Francisco Gabaldón, fue destinado como director de Telefónica en la ciudad y la familia se trasladó para hacer una nueva vida. "Cuando llegamos a la ciudad nos impactó descubrir las diferentes religiones, comidas y costumbres" dice María Jesús Gabaldón, que recuerda con nostalgia aquellos años.
Reencuentro
Hoy, solo Inmaculada (la pequeña de las hermanas) vive en Melilla, pero las tres guardan un tierno recuerdo de sus años en el municipio, y el verano siempre es una buena opción para visitarlo.
La familia se encuentra ahora en la ciudad para disfrutar de unos días de descanso y mostrar a las nuevas generaciones su encanto. "Queremos trasladar a nuestros hijos el cariño que sentimos. Cuando pasas aquí tu infancia y adolescencia te queda un recuerdo muy bonito" aseguran las hermanas, que describen la ciudad como "un lugar enriquecedor, lleno de culturas, buen ambiente, historia, buena comida y playas".
Evolución y turismo
La evolución de Melilla desde su niñez es innegable. "Antes era un pueblo y ahora es más ciudad", dice Leonor. Ambas hermanas recuerdan con nostalgia su juventud y el momento en el que regresaron a la península para continuar sus estudios universitarios. "Echábamos de menos los paseos, las meriendas en el casino militar y la libertar que te proporcionaba esta ciudad", aseguran.
Además, aprovechan para reivindicar la necesidad del trayecto Motril-Melilla: "el municipio necesita buenas conexiones con la península, tanto para los estudiantes como para fomentar el turismo"
"Melilla en la península es la gran desconocida, la gente no sabe de ella" dice María Jesús Gabaldón, directora comercial del periódico granadino Ideal. "Es una ciudad que ofrece varias posibilidades de turismo: tiene monumentos e historia, Marruecos a un paso, gastronomía con buena calidad-precio y playas, es una pena que la gente la desconozca." "Además, el que viene repite", afirma.
Deporte
La relación de la familia con la ciudad es especial, y no solo por los recuerdos de momentos vividos. Melilla es una ciudad comprometida con el deporte, y los más jóvenes de la familia Gabaldón también lo están. José Manuel pertenece al club de natación en Churriana, Mario se inicia en fútbol y natación, Pepe es entrenador de niños en fútbol sala y Paco se dispone a triunfar en el mundo del balón.
Un partido decisivo
"Llevo jugando al fútbol desde los 6 años y quiero de dedicarme a esto" asegura Paco antes de poner rumbo a Valencia, la que será su ciudad de residencia durante tres años en los que se formará profesionalmente en el equipo oficial de la ciudad. Con tan solo 12 años, el joven almeriense se dispone a labrarse un futuro en aquello que le apasiona, y lejos de su casa. "Es duro, pero aquí siempre tendrá su hogar" asegura emocionada su madre, Leonor.
Este verano, Melilla es testigo de un viaje en familia que simboliza dos aspectos importantes: las raíces de una familia en Melilla y la despedida de Paco, una joven promesa del fútbol que se dispone a jugar el partido de su vida.
