La responsable de la Unidad Contra la Violencia de Género de la Delegación del Gobierno, Elena Fernández Treviño, ha puesto en valor las políticas de igualdad, de sensibilización y de concienciación en las escuelas y entre la sociedad, dado que "la formación en igualdad y en género es necesaria en todos los ámbitos", al tiempo que ha insistido en que "el feminismo no es más que la aspiración a la igualdad de derechos y libertades entre hombres y mujeres". Según dijo en la Cadena Ser, en julio se han puesto más de 40 denuncias vinculadas con la violencia sobre la mujer en la ciudad y eso a pesar de que, según las estadísticas, "sólo se denuncian en torno a un 24% de los casos de mujeres que están siendo víctimas de esta violencia". "Estamos hablando de cifras muy altas, inasumibles para un Estado de derecho como el nuestro", pero sin embargo, según la última encuesta del CIS, no llega a un 2% el número de personas que consideran que la violencia de género es un problema de primer orden.
Sistema patriarcal
"Todas las violencias 'en resultado' son muy parecidas pero lo que las diferencia es 'en origen'. La Violencia de Género se recoge en el Código Penal como un tipo distinto y específico y hay una razón de ser: hay una desigualdad, una asimetría desde la construcción del género, desde la infancia", ha explicado. "Hay una serie de violencias que se producen en esta situación desigual, de la mujer como subalterna, en el día a día, y que forman parte del mismo sistema", ha revelado.
Fernández Treviño expuso que hay determinados colectivos que aprenden antes la palabra 'feminazi', que la palabra feminismo, que es “un movimiento en pro de la igualdad y de respeto a las diferencias de identidades, que es un movimiento de hombres y mujeres y que ha sido totalmente pacífico", ha apuntado.
Pedagogía contra la violencia
Además puso en valor que con el Gobierno actual, "el feminismo se pone en primera línea del trabajo del Gobierno". Con respecto a Melilla se ha referido al Plan Director de la Dirección Provincial de Educación y a su pretensión de aumentar de una hora a dos la duración de las charlas a los alumnos de 4º de la ESO, para poder implementar un taller. Se trata de "hacer pedagogía contra la violencia dirigida a esas edades, en la adolescencia, para que reconozcan esos primeros signos de violencia y contarles cómo esta violencia se traduce en una violencia mayor cuando somos adultos y que esa pedagogía se extienda a toda la sociedad".
Con respecto a que los datos señalen un aumento de la violencia de género en edades más tempranas, Fernández Treviño resaltó que, aunque los datos son un poco alarmantes, dado que en 2017 respecto a 2016 aumentan los casos denuncias y menores encausados, también tiene que ver con el hecho de que "la sociedad ha cambiado y hay una mayor concienciación y los jóvenes detectan cuáles son los primeros indicios de control y posesión y lo denuncian".
