Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.
Logo de Melilla hoy

La Fiscalía pide un año de prisión para el piloto de una patera que pasó 4 migrantes por Aguadú

El pasado sábado 7 de julio, sobre las 15:25, la Guardia Civil interceptó una pequeña embarcación pilotada por dos ciudadanos marroquíes y que, en su interior, transportaba un total de 4 migrantes originarios de Guinea Conakri, con el objetivo de desembarcarlos en territorio español. Al avistar la patrullera, el piloto “empotró” el barco en las rocas y todos los tripulantes saltaron al agua. El patrón (acusado) fue encontrado agazapado entre las rocas y reconoció los hechos ante los agentes. El Ministerio Fiscal interesó para el acusado la imposición de una pena de un año de prisión por la comisión de un delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros.

El pasado sábado 7 de julio, sobre las 15:25 horas, una pequeña embarcación marroquí accedió por Aguadú a aguas territoriales españolas, despertando las sospechas de la Guardia Civil porque la embarcación navegaba bordeando la costa, aparentemente tratando de evitar la línea de visión de la garita que hay ubicada en el acantilado.
Los agentes dieron aviso a la central y una patrullera de los GEAS acudió al lugar; “vimos como el barco se empotraba contra las rocas y como después comenzó a salir gente”. Para cuando los agentes llegaron al lugar los ocupantes de la embarcación habían saltado al agua, y consiguieron interceptar a un ciudadano marroquí que confesó haber sido contratado como mecánico para realizar la travesía.
Los agentes volvieron a la zona de Aguadú con el mecánico y localizaron a otro ciudadano marroquí (el acusado) agazapado entre las rocas. El acusado fue reconocido como el patrón de la embarcación por su compañero y reconoció los hechos ante los agentes, que lo detuvieron.
El acusado transportaba en su embarcación a cuatro migrantes ilegales originarios de Guinea Conakri, quienes declararon que habían pagado un total de 1.000 dirhams por el pasaje.
El acusado carece de antecedentes penales en España y está, a día de hoy, en paradero desconocido, dado que no se presentó en el juicio.
El Ministerio Fiscal interesó para el patrón de la embarcación la imposición de una pena de un año de prisión por un delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros, aplicando la pena en su tramo inferior al considerar que en ningún momento existió riesgo alguno para la vida de los migrantes que iban en el barco.
La defensa pidió su absolución afirmando que los agentes en ningún momento lo vieron pilotando.

Con los ojos vendados hasta Melilla

Los cuatro migrantes irregulares procedentes de Guinea Conakri que saltaron de la embarcación al aparecer la Guardia Civil fueron interceptados a la salida de la zona de Aguadú. Todos ellos coincidieron a la hora de relatar su periplo hasta alcanzar nuestras costas: Pagaron 1.000 dirhams por el “pasaje” y fueron conducidos, de noche, en el maletero de un vehículo, hasta una playa próxima a Melilla. Una vez en la playa, sobre las 10 de la mañana, los marroquíes (miembros de una de tantas mafias encargadas de introducir a los migrantes en España) les vendaron los ojos y los introdujeron en el interior de la embarcación, bajo la cubierta. Navegaron durante un tiempo indeterminado (no supieron precisar), hasta que el piloto y el mecánico les gritaron que saltaran del barco, arrojándose ellos también al agua.
Ninguno de los 4 testigos fue capaz de reconocer a la persona que les introdujo en el barco, dado que iban con los ojos tapados.

Loading

Fernando Lamas Moreno

Más información

Scroll al inicio

¿Todavía no eres Premium?

Disfruta de todas
las ventajas de ser
Premium por 1€