VOX Melilla ha querido mostrar su indignación tras el violento salto masivo que ha tenido lugar en Ceuta, algo que consideran como una flagrante violación de nuestra soberanía nacional y una “barbarie”. VOX ha querido expresar su total apoyo a la Guardia Civil y ha pedido medidas para que los agentes no tengan que pasar por estas situaciones para salvaguardar nuestras fronteras.
El equipo de VOX Melilla se ha hecho eco de la noticia del último asalto masivo a la valla de Ceuta, el más violento de su historia, calificando dicho acto como una “barbarie”, otra más de las que, denuncian, con tanta frecuencia ocurren en nuestras fronteras.
Desde VOX consideran que el Estado no puede consentir que se vulnere nuestra soberanía nacional y territorial sin tomar medidas de ningún tipo; “ya nos duele la boca de decir que esto no es filantropía, esto es avasallamiento, no se puede entrar en un país por la fuerza y atacando a las fuerzas del orden”, recuerdan desde la formación local, haciendo especial hincapié también en las consecuencias de un “desbordado” efecto llamada que “ciertos líderes políticos” no supieron o no quisieron ver venir.
VOX insta a las autoridades a tomar medidas urgentes ya que, según sostienen, si no se pone remedio “de inmediato”, los melillenses y ceutíes bien podemos ir diciendo adiós “a nuestra Sanidad, a nuestra seguridad y a nuestro estado de Bienestar”.
VOX hace también un llamamiento a aumentar el apoyo del Estado a la Benemérita: “estamos con vosotros, evitemos que a nuestra querida Guardia Civil le vuelva a pasar otra vez esta barbarie”, piden, solicitando el desarrollo de mejores infraestructuras “con fronteras modernas, muros infranqueables, etc”.
Para VOX Melilla resulta vital salvaguardar la integridad y la españolidad de nuestro territorio y de las puertas de Europa.
Un salto de extrema violencia
Según se han hecho eco la mayoría de los medios de nuestro país, el último asalto a la valla perimetral de Ceuta se ha caracterizado por haber sido especialmente violento.
Se han registrado unos 30 heridos, entre inmigrantes y agentes, y 10 personas están siendo atendidas en hospitales, cinco de ellas con cortes tras romper la valla de alambres y espinos. Además, cinco agentes sufren trastornos respiratorios y conjuntivitis tras haber sido rociados con cal viva y sprays de ácido, siendo ambas sustancias altamente corrosivas. Además han arrojado “bolas con heces” a los guardias civiles, además de usar radiales, cizallas y hasta lanzallamas caseros.
Es la primera vez que los inmigrantes usan este tipo de sustancias contra los agentes, si bien llevamos años observando una lenta pero continua escalada de violencia en los saltos.
