Los padres de los dos jóvenes melillenses que fueron ametrallados supuestamente por una patrullera marroquí el 27 de octubre del 2013 destacaron ayer el cambio de actitud que ha tenido el Gobierno de España en este caso desde que al frente de la Delegación en Melilla está Sabrina Moh. Abdeselam Ahmed y Dris Mohamed, los padres de Pisly y Emin, respectivamente, explicaron en declaraciones a los periodistas que están más contentos con la relación que ahora tienen con la Delegación del Gobierno, ya que Moh les ha recibido y han tenido varias reuniones sobre este caso.
“Hay más comunicación que con el anterior delegado, que daba el silencio por respuesta”, apuntó Ahmed, algo que corroboró Mohamed al afirmar que el Ejecutivo del PP no les recibió, ni les llamó ni hizo ninguna gestión, hasta el punto de asegurar convencido de que “jamás ha preguntado a Marruecos” por este caso.
Durante la concentración que convocaron ayer los familiares de Emin y Pisly a las puertas del Palacio de la Asamblea, cuando se cumplen 57 meses de la muerte de ambos jóvenes, Ahmed y Mohamed destacaron que están en contacto con la delegada, la cual “está trabajando” y en conversaciones con responsables del Gobierno.
Los padres de ambos jóvenes afirmaron, de hecho, que posiblemente sean convocados a una reunión en Madrid, algo que valoran positivamente porque, como señaló Ahmed, “es el momento idóneo, tras el cambio de Gobierno, para exponer este caso y se le dé una solución”.
Rabat
El objetivo de estas familias melillenses es hacerse oír para que al fin se haga justicia con ambos jóvenes, para lo que también están en contacto con una persona en Rabat de quien no han querido revelar su identidad, pero que les aseguró que el caso “va por buen camino” y que, aunque estuviera cerrado, no habría problemas en reabrirlo.
“Nos prometió que habrá justicia”, aseveró Dris, que aseguró que llegarán hasta el final del caso “cueste lo que cueste, hasta la salud y el dinero que tengamos”, ya que fue la promesa que hicieron a sus hijos y lo que quieren es que estos “puedan descansar en paz”.
Insistieron en que no quieren un conflicto entre ambos países, sino saber por qué mataron a sus hijos cuando estos navegaban en aguas de Punta Negri (Marruecos), con apenas 20 años y “en la flor de la vida”.
“Lo único que llevaban en aquel momento eran ganas de vivir”, apuntó Dris Mohamed, convencido de que cualquier padre o madre haría lo mismo que ellos. “Que venga alguien y diga que lo que estamos haciendo no está bien”, espetó.
