Ayer se puso el punto y final a la quinta edición del Campus de Alto Rendimiento de Tenis de La Hípica, que organiza la empresa Eventos Melilla, S.L.U. Desde el pasado 2 de julio, una quincena de tenistas han trabajado con intensidad para perfeccionar su técnica con la raqueta, sin dejar de lado la preparación física y mental, e incluso han recibido charlas de asesoramiento de deportistas profesionales, como el melillense Borja Garcés, jugador del Atlético de Madrid. Carmen García, Diego González, Javier Gallego Gras, José Serón, Marcos Serón, Adrián Pradas, Iciar Pradas, Clara Cholbi, Reda Messoudi, Rafa Ronda, Anuar Amar, Ariadna del Salto, Quino Mora Gallego, Pablo Palenzuela y Hugo López han asumido a diario una exigente, pero reconfortante, agenda de entrenamiento coordinada por Faysal Hach, director del Campus y monitor nacional de tenis. En esta parcela estuvo acompañado por Adrián Miras, que también es monitor nacional, por Alfonso Salazar, experimentado jugador de tenis, y por María Nazaret Bueno, en la preparación física.
«Hemos tenido una progresión buenísima, tanto en los alumnos de competición como en los de iniciación, porque han mejorado muchísimo su técnica y su físico», manifestó Faysal Hach.
El programa diario se siguió de forma escrupulosa para obtener los mejores resultados. «Los alumnos de iniciación, por ejemplo, están jugando sus primeros partidos y empiezan a dar los pasos tácticos para sacar al rival de la zona de confort». Y con los jugadores de competición «seguimos trabajando muchísimo los efectos, que vayan intercalando golpes liftados con planos, para así cortar el ritmo al rival. Hemos mejorado muchísimo el aspecto táctico en cuanto a estrategias de juego, saber mover la bola haciendo ángulos cortos, levantando algo más la pelota para cambiar el ritmo. Vimos también los segundos servicios con efecto liftado. Innumerables aspectos que han mejorado y que luego se nota muchísimo a la hora de competir», explicó el director del Campus.
La agenda proseguía a las once, tras un ligero descanso, con la preparación física, determinante en cualquier deporte. «El físico de un tenista, al igual que la mente, es lo que acaba marcando la diferencia entre un jugador Top 100 y un Top 10», apuntó.
En este capítulo, sobre María Nazaret Bueno, añadió que «los niños han trabajado muy bien con ella, porque viene del mundo del triatlón y sabe lo que es el trabajo, esforzarse y competir a un alto nivel».
A las doce del mediodía, todos los días, había que demostrar lo aprendido a través de partidos, ligas, campeonatos de tie-break o ejercicios de control. Y para acabar la jornada, relajación y compañerismo en la piscina para destensar los músculos y la mente.
«Hemos exigido muchísimo, sabíamos que podían dar muchísimo y la verdad es que finalizamos otro año contentos por poder hacer este Campus y que los niños salgan satisfechos de su evolución. La mejora está ahí, se palpa en cuanto los pones a jugar un partido. Ellos mismos notan la gran mejora que han tenido», concluyó el director Faysal Hach.
