Julio se despedía con nuevos presupuestos generales para la Ciudad Autónoma cifrados en 17.600 millones de pesetas. Los trece votos favorables del gobierno Palacios habían conseguido culminar el principal proyecto del nuevo ejecutivo. Pero, la sombra de la impugnación por la vía contencioso administrativa reiterada por el PP dejaba la puerta abierta a una paralización de los mismos.
Una de las principales novedades de la firma del acuerdo marco y del convenio colectivo de los funcionarios y empleados municipales era la aplicación de una jornada laboral de 35 horas semanales para todo el personal dependiente de la Ciudad Autónoma. La medida afectaba a los cerca de mil empleados que iban a trabajar cinco horas menos a la semana. Julio se despedía con nuevos presupuestos generales para la Ciudad Autónoma cifrados en 17.600 millones de pesetas. Los trece votos favorables del gobierno Palacios habían conseguido culminar el principal proyecto del nuevo ejecutivo. Pero, la sombra de la impugnación por la vía contencioso administrativa reiterada por el PP dejaba la puerta abierta a una paralización de los mismos.
Una de las principales novedades de la firma del acuerdo marco y del convenio colectivo de los funcionarios y empleados municipales era la aplicación de una jornada laboral de 35 horas semanales para todo el personal dependiente de la Ciudad Autónoma. La medida afectaba a los cerca de mil empleados que iban a trabajar cinco horas menos a la semana.
