Desde la Gestora de la Comisión Islámica de Melilla, salimos al paso para manifestar que con la nueva Orden Ministerial no cambia absolutamente en nada la problemática relacionada con la entrada de corderos desde Marruecos a Melilla, por lo que consideramos dicha Orden una forma más de arrojar confusión entre los miembros de la comunidad musulmana de nuestra ciudad.
Entendemos que si desde el Partido Socialista se insinuó que la OM publicada en el BOE en vísperas de hacerse con la titularidad de la Delegación del Gobierno, hoy, como gobernantes, o anulan la misma y dan una solución tal como reclamaban en la oposición, o deben dar explicaciones a la ciudadanía de la utilización que se hace de los asuntos religiosos.
Hay que partir de la base que, desde el respeto a la ley, las administraciones tienen el deber de velar también por las tradiciones religiosas y culturales de los ciudadanos, por lo que el actual juego de trasladar de una a otra administración el problema para el sacrificio del cordero es inaceptable a estas alturas. Si bien la comunidad musulmana tiene que ajustar el sacrificio del cordero a la normativa legal, no es menos cierto que las administraciones tienen el deber de garantizar dicha necesidad social y cultural y el matadero de la ciudad no podría dar solución al sacrificio de los animales que consume la comunidad en ese día.
Por otra parte reclamamos de todas las administraciones implicadas, así como de las entidades musulmanas que, en el marco de la cooperación, se sienten para alcanzar un acuerdo, no solo en beneficio de la comunidad musulmana, sino del conjunto de los melillenses.
