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El candil

El abrazo del mono…

Me enseñó "yosuhombre", un video que presenta a una familia cuando se une después de un cierto tiempo de adaptación a la naturaleza de los "hijos" adoptivos. ¡Quedé extasiado! Por ver el abrazo de cariño amoroso que los dos "hijos" daban a sus padres. Hay que verlo para creerlo, ¡que hoy! a estas alturas de tanto materialismo egoísta pueda existir tanta sinceridad y sentimiento, parece algo irracional.
No obstante, a mí me ha hecho recordar como una sensación de haberlo vivido sintiendo la misma postura y compostura que, precisamente, pudiera haber sido con mi padre. Son de ésas sensaciones que tienes en una determinada circunstancia adulta, recuerdo que ya le conté a usted de aquella sensación tan agradable que, una vez y no sé porque circunstancia, aunque pudo ser por aquella en que estuve a las puertas del no regreso, alguna mujer de mi familia me masajeaba el cabello, pajizo en aquel momento, y sentí el recuerdo aquél de niño (2 a 2 y medio años) de como era de agradable aquella sensación enraizada en mi cuero cabelludo; en el tiempo vi una foto mía que me dio o enseñó mi querida tía Mercedes (memoria y archivo familiar), en la que yo aparecía lleno de rizos espigados, y mira por donde me enteré de que mi madre Carmen, a falta de fijador (allá por los años 39-40) me daba algo de jugo de limón, el que al secarse me dejaba el pelo como a "espinete". Tradición que parece ser siguieron en casa de mi abuela, mis Mercedes, mientras pasaba la postguerra y mi niñez.

Y es que hay cosas que no se pueden olvidar, el subconsciente los archiva y los oculta, pues aún siento como en mi ida a su casa, al fallecimiento de mi madre (de lo cual no recuerdo nada de nada) me sentaron en aquella mesa de gran dimensión sintiendo la sentada y el ruidillo o sensación de los talones de mis "zapatos" al posar en la tabla. Pensará que desvarío, pero si pudiera ver el video mencionado, se daría cuenta de que todo es posible. Que a mí me decían que "monín" era y con el tiempo me doy cuenta que todos somos muy monos, aunque no con tanto cariño y amor como la pareja de ¡¡chimpancés!! del video que por facebook mi… con perdón "yosuhombre" me enseñó. He querido localizarlo para indicarle a usted como puede verlo, pero me es imposible, a éste "mono" le han llegado tarde las nuevas y pecaminosas tecnologías y no sabe como localizarlo. No obstante piense usted que su hijo o nieta pequeña se le abraza al cuello con brazos y manos, los pies a su espalda, su cabecita al lado de la suya, su "boca" y ojos debajo de sus abrazos, como besándole en el cuello… A mí, que me ha gustado siempre un abrazo más que un chupete a mi nieta Claudia, me afirmo más en ser mono, o bueno, ¡chimpancé! que es lo mismo…

Vamos que, se te cae el corazón, yo he quedado tan impresionado que si localizo el video se lo envío ¡palabra!. Lo logré: Se llama Limbani. Y se puede captar en Google como "Video: chimpancé se reencuentra con sus padres adoptivos ADN -40".

Un abrazo de chimpancé. Gracias

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