El PSOE se ha caracterizado por ser un partido muy preocupado por la seguridad. En los momentos en los que la sensación de inseguridad repuntaba entre los melillenses, nunca han faltado las denuncias públicas de los socialistas pidiendo refuerzos policiales y medidas urgentes para paliar la situación. ¿Y ahora que las infracciones penales suben un 9,6% no dicen nada? El Balance de Criminalidad que a finales de la semana pasada dio a conocer el Ministerio del Interior no dejaba en buen lugar a Melilla, región donde los delitos y faltas han subido en los primeros seis meses del año casi un 10% respecto al mismo periodo de 2017. El dato es preocupante, no solo por el hecho de que hayamos dado un paso atrás en cuanto a la seguridad, sino también porque se ha roto una tendencia positiva que sumaba ya dos años y medio. La última vez que subió la delincuencia en Melilla fue el cuarto trimestre de 2015, un 5,8%, concretamente. Desde entonces, siempre había ido a la baja. Lo llamativo es que ahora la subida haya sido tan brusca, con un 9,6% más de infracciones penales. Hay que remontarse al primer trimestre de 2015, tres años y tres meses atrás, para encontrar un incremento tan elevado de la criminalidad en nuestra ciudad. Entonces fue del 10,5%.
Nadie puede negar que el dato llama la atención. ¿Cuál es la razón para que hayan subido de esta manera las infracciones penales? No lo sabemos, porque el Balance de Criminalidad ha pasado inadvertido para la Delegación del Gobierno, que ni siquiera informó de su publicación por parte del Ministerio del Interior, como ha venido sucediendo puntualmente cada trimestre y de manera coordinada en todas las comunidades autónomas durante los últimos años.
Y causa sorpresa que así sea, cuando el PSOE se ha caracterizado por ser un partido muy preocupado por la seguridad. En los momentos en los que la sensación de inseguridad repuntaba entre los melillenses, nunca han faltado las denuncias públicas de los socialistas pidiendo refuerzos policiales y medidas urgentes para paliar la situación. La hemeroteca y la memoria de los buscadores de Internet están repletas de declaraciones de Gloria Rojas y Sabrina Moh en este sentido en los últimos tres años, aun cuando el Balance de Criminalidad arrojaba descensos en las infracciones penales. ¿Y ahora que suben un 9,6% no dicen nada? Será porque ahora que el PSOE está en el Gobierno y Sabrina Moh es la delegada, ya no perciben con tanta nitidez esa sensación de inseguridad que antes sí veían, que sigue existiendo, y que los datos oficiales también constatan.
Bien es cierto que el PSOE, aunque esté en el Gobierno, no tiene la responsabilidad completa de estos malos datos. El Balance de Criminalidad abarca de enero a junio, un periodo de seis meses de los cuales los socialistas solo han gobernado uno. Pero eso no quita para que no den explicaciones de lo que está sucediendo para que se haya dado un preocupante punto de inflexión en la delincuencia en Melilla con un aumento de los delitos y faltas cuando veníamos en el primer trimestre de un descenso del 0,7%, similar al de los nueve trimestres anteriores. De no hacerlo, habrá que pensar que la preocupación que el PSOE expresaba por la seguridad estando en la oposición ahora ya no la tiene estando en el Gobierno, dejando en el aire la duda de si esto es fruto de la conveniencia política o la incongruencia.
