Los dos terroristas vinculados inicialmente a nuestra ciudad, Driss Oukabir y Mohamed Houli, siguen en prisión casi un año después de los atentados de Barcelona y Cambrils. Ambos siguen caminos opuestos, mientras Oukabir niega toda participación en el atentado (pese a que dos testigos protegidos lo vinculan a Younes Abouyaqooub y la casa de Alcanar), Mohamed Houli, superviviente de la explosión del Chalet, reconoce los hechos y trata de mostrarse arrepentido, si bien la reciente publicación de unos vídeos grabados por él, en los que los jóvenes terroristas se jactan de la facilidad con la que preparan el atentado y profieren amenazas y bravuconadas, ha devuelto su figura al primer plano mediático. Los dos terroristas vinculados a nuestra ciudad, Mohamed Houli Chemlal (Melilla, 1996) y Driss Oukabir, quien discutía en el grupo de Facebook local “Opinión Popular y Viceversa”, siguen en prisión a pocos días de cumplirse un año de los atentados de Barcelona y Cambrils.
Mientras que Oukabir, hermano de uno de los terroristas abatido en Cambrils, siempre ha negado su participación en los atentados, dos testigos protegidos “desmontan” su coartada. Uno de los testigos es un camarero que lo vio reunirse el día antes del atentado, con Younes Abouyaqooub, manteniendo ambos una tensa conversación. Otro de los testigos situó a Driss en el Chalet de Alcanar, donde se prepararon los explosivos destinados a perpetrar el “plan A”, un atentado masivo en diferentes puntos de la Ciudad Condal.
Vídeo
A diferencia de lo que ocurre con Driss Oukabir, el segundo de los tres detenidos en España, el melillense Mohamed Houli Chemlal, ha reconocido su participación en los hechos desde el primer momento, mostrándose arrepentido.
Mohamed Houli fue uno de los supervivientes de la explosión del chalet de Alcanar y ha vuelto a saltar a la palestra tras la publicación de unos vídeos, grabados por él, en los que aparecen los jóvenes terroristas jactándose de la facilidad con la que se encontraban preparando el atentado. El terrorista de origen melillense mantenía un tono bromista y relajado con el resto de jóvenes, llegando a decir “En el nombre de Alá, qué bien, qué bien. Si Dios quiere esto nos abrirá las puertas de los Jardines del Edén”.
