En "The Equalizer (El Protector)" (2014) conocimos a Robert McCall, un tipo que había conseguido salir del punto de mira y deseaba vivir una vida tranquila, hasta que no pudo aguantar más las injusticias que veía a su alrededor y decidió ayudar a quien lo necesitase.
Susan (Melissa Leo) y Robert McCall (Denzel Washington) siguen siendo buenos amigos y, ahora, tienen una discreta pero activa relación profesional. Susan, casada con Brian Plummer (Bill Pullman), es miembro activo del gobierno y le proporciona a McCall la información que necesita para ser The Equalizer, ella fue quien le dio el consejo que necesitaba, sugiriéndole que ayudase a la gente.
McCall se ha mudado de Chelsea a un apartamento al lado de la Avenida Massachusetts, en el centro de Boston, con la idea de conectar más con la gente. Es simpático con sus vecinos y hace amistad con un adolescente llamado Miles (Ashton Sanders), inteligente pero algo perdido, que vive con su madre en el mismo complejo, con el que adopta una postura paternal con el fin de protegerle.
Cuando Susan es asesinada, McCall empieza a vengarse de la gente que la mató, contactando de nuevo con sus antiguos compañeros de operaciones: York (Pedro Pascal), Resnik (Jonathan Scarfe), Ari (Kazy Tauginas) y Kovac (Garrett A. Golden). Todos, al igual que McCall en el pasado, forman parte de un grupo secreto de soldados de élite entrenados por el gobierno.
La gente sigue acudiendo a McCall cuando tiene problemas que nadie puede (o quiere) resolver, les asegura una justicia inquebrantable para los apaleados, explotados y oprimidos, pero cuando su peligroso pasado llama a la puerta, necesitará de todas sus habilidades para ajustar las cuentas.
Esta vez deberá enfrentarse cara a cara con asesinos altamente entrenados que no pararán hasta acabar con él.
Antoine Fuqua nació en 1966 en Pittsburgh, Pensilvania. Se graduó en el Taylor Allderdice High School y asistió a la West Virginia University y West Virginia State University sin llegar a graduarse. Su tío, productor, cantautor y ejecutivo en el sector musical, le introdujo en ese mundillo, aunque Fuqua había estudiado ingeniería eléctrica.
Comenzó su carrera dirigiendo videos musicales para artistas populares como Toni Braxton y Prince (1992-2011) y películas editadas en video.
El drama "Training Day (Día de Entrenamiento)" (2001) le valió un Oscar a Denzel Washington a Mejor Actor y una nominación a Ethan Hawke a Mejor Actor de Reparto. Otras películas suyas son: "Los Amos de Brooklyn" (2009), con Richard Gere; "El Rey Arturo" (2004), con Clive Owen; el documental sobre blues "Lightning in a Bottle" (2004), del que fue productor ejecutivo Martin Scorsese; "Objetivo: La Casa Blanca" (2013), con Gerard Butler y Morgan Freeman; "The Equalizer" (2014), con Denzel Washington, remake de la serie del mismo nombre de los años 80; "Redención" (2015), un drama sobre boxeo protagonizado por Gyllenhaal; "Los siete magníficos" (2016), remake de la cinta homónima de 1960 dirigida por John Sturges y un reparto estelar en el que estaban Yul Brynner, Steve McQueen y Charles Bronson, a su vez homenaje a "Los Siete Samuráis" (1954) de Akira Kurosawa, en esta película Fuqua aporta su toque moderno y visión estética a una historia clásica.
Fuqua también es un consagrado director de anuncios y videoclips. Ha trabajado con marcas como Nike, Armani y Pirelli entre otras, ganando numerosos premios. Fue el elegido para dirigir un anuncio para la campaña de marketing de Walmart titulado "The Receipt", emitido durante la retransmisión de los Oscar de 2017.
El guión de The Equalizer 2, basado en la serie de televisión creada por Michael Sloan y Richard Lindheim, ha sido escrito por Richard Wenk, autor también de "The Equalizer (El Protector)" y "Los siete magníficoa". Wenk, especializado en temas de acción, también ha escrito los guiones de "Jack Reacher: Nunca Vuelvas Atrás" (2016), dirigida por Edward Zwick con Tom Cruise como protagonista, y "16 Calles " (2006), de Richard Donner, con Bruce Willis.
En "The Equalizer", el personaje Robert McCall era un hombre que buscaba un propósito en la vida. Para la secuela, Wenk propuso desarrollar cómo ejercita ese propósito, la búsqueda de venganza e investigar sobre su pasado, quién era, encajándolo en una trama de forma natural. Esta idea encantó a los productores.
Fuqua y el coordinador de efectos especiales Jeremy Hays han creado escenas de acción basadas en los talentos y habilidades únicas de Washington. Hays explica: "Robert McCall va muy rápido, así que tenemos que grabar todo con muchos cortes. Si lo hace todo en una única toma no seríamos capaces de ver todos sus movimientos. Denzel es muy rápido con las manos y aprende las coreografías de acción en un minuto. Ha boxeado casi toda su vida adulta, así que añadimos algo de eso también para que manejase varias disciplinas. Aparte de eso, el coreógrafo de peleas Mick Gold tiene alguna técnica especial que ha introducido en la película para hacerla un poco distinta".
Para llevar al espectador al mundo de Robert McCall, Fuqua usa algo que llama "visión-Equalizer": "Su corazón se ralentiza, sus pupilas se dilatan, recibe más luz y su visión se agudiza. Se hace con el control de todo lo que pasa en la habitación. La violencia es su zona de confort. Es un hombre que puede valorar una situación al instante. Sabe cuál es tu punto débil y dónde están las armas. Y todo puede ser un arma, un bolígrafo, un trozo de papel o una pizarra".
Los cineastas han estado aconsejados técnicamente por el SAS y los Navy SEALs. Todos cuentan lo mismo: "Nos entrenan para matar, pero nunca lo desaprendemos. ¿Qué hacemos entonces? ¿Qué ponemos en nuestros currículos? ¿Asesino?".
El mayor reto, tanto para equipo técnico como artístico, ha sido la recreación de un huracán. Al guionista Richard Wenk se le ocurrió que la tercera parte de la película debía tener lugar durante un huracán de categoría cinco. En la primera película, la acción ocurre en Home Mart, entre cuatro paredes. Para esta pensó en algo más grande e ideó que el protagonista volviese a su ciudad natal durante un huracán. Además, como todo el mundo ha sido evacuado, no habría daño colateral con todo lo que McCall tiene planeado para sus objetivos.
La producción decidió emplazar el huracán en el barrio de Marshfield en Brant Rock, al sur de Massachusetts, a una hora de coche del centro de Boston. Como el fenómeno ocurre durante el día, se tardó casi un mes en rodar todas las escenas. Fuqua comenta: "Nos hicimos con el pueblo entero. Lo llenamos todo de cosas, encima de los coches, enormes ventiladores que había que mover todo el rato, tanques gigantes de más de 10 metros que creaban olas que chocaban contra un muro, escombros volando por todos lados, actores empapados… y como es un huracán, no se puede ver el sol, así que siempre que salía había que dejar de grabar. No se pueden oír los diálogos por el ruido de los ventiladores, pero aún así los actores tienen que interpretar".
Fuqua capturó con la cámara lo que pudo en las secuencias del huracán, porque no se fía de que los de efectos visuales sean capaces de recrear todos los pequeños detalles que él tiene en mente: "Si te fijas, cada una de las contraventanas del pueblo golpean y se mueven. No quería tener que depender de los efectos visuales para eso".
El coordinador de efectos especiales, Jeremy Hays, y su equipo fueron los responsables de crear un huracán verosímil. Para documentarse, vieron muchos vídeos del Huracán Sandy que, por cierto, ocurrió en Brant Rock, prestando especial atención a las olas y el viento.
Como el director quería crear una ola tras otra, idearon un sistema que permitía llenar conos individuales constantemente, utilizados para disparar los cañones de agua. Además, usaron compresores de aire 1.600 CFM que aportaban aire a los tanques de presión. En total había veinticuatro cañones individuales unidos entre sí para poder apuntarlos en direcciones distintas, dependiendo de dónde se encontraba la cámara.
Para crear el viento, Hays y su equipo usaron maquinaria de potencia similar. Se usaron doce aparatos de aire, distribuidos por todo el pueblo. El ventilador más grande era de 480 voltios y se suelen emplear para despejar túneles, pudiendo llegar a velocidades de 130 km/h. Para el efecto de escombros volando, en cada toma se utilizaron entre dos y tres bolsas de 200 litros de hojas.
Posteriormente, el equipo de efectos visuales, capitaneado por el supervisor Sean Devereaux, añadió escombros de mayor tamaño para incrementar la fuerza del huracán.
Aún así, Hays y Devereaux piensan que estarán satisfechos si el espectador no se da cuenta de su trabajo, puesto que estarán inmersos en el drama de la batalla.
De grabar todo el trabajo, tanto del equipo técnico como del artístico, se ha encargado el director de fotografía Oliver Wood, con una extensa carrera detrás de la cámara y títulos como la trilogía de Bourne, "Rudy", "Reto a la gloria", "Profesor Holland", "Safe House","2 Guns"," Los Amos de la Noticia","Jack Reacher: Nunca Vuelvas Atrás" y "Ben-Hur". Wood fue nominado al BAFTA en 2007 por su trabajo en "El Ultimátum de Bourne", rodando posteriormente "Cara a cara", "U-571", "Seguridad Nacional", "Los 4 Fantásticos", "Pasado de vueltas" y "Los otros dos".
Oliver Wood nació en Inglaterra y su primer trabajo como director de fotografía fue en "Los Asesinos de la Luna de Miel" (1969), pasando a grabar varios episodios de la serie de televisión "Miami VIce" (Corrupción en Miami), antes de pasar a hacer largometrajes de grandes presupuestos.
The Equalizer 2, es la primera secuela que realiza el actor Denzel Washington, con más de cuarenta años en la industria del cine. Para Antoine Fuqua también es su primera secuela. En ella se revelan muchos de los secretos de McCall, cosas de su entrenamiento, sus habilidades, su mujer y su relación con Susan Plummer.
The Equalizer 2 ha obtenido la calificación R en Estados Unidos por parte de la Motion Picture Association of America, por su brutal violencia, lenguaje adulto y drogas.
