VOX Melilla alertó ayer de «la inseguridad que vive a diario la población melillense debido a la presencia incontrolada de menores extranjeros no acompañados (MENA) en las calles de la ciudad». La formación que en Melilla lidera Jesús Delgado Aboy afirmó que la ciudad lleva padeciendo esta situación desde hace más de diez años, si bien en los últimos dos años la sensación de inseguridad ha aumentado «de forma alarmante, agravada por las continuas noticias de robos, hurtos y agresiones». VOX Melilla dice seguir de cerca este problema y, por ello, ha solicitado al Gobierno local el detalle de la ejecución del presupuesto anual destinado a menores. «Creemos que el Gobierno gestiona una cantidad desorbitada de dinero público para menores y llevamos años sin resultados visibles. Llevamos semanas recibiendo denuncias a través de las redes sociales de melillenses que se quejan de esta situación. Está llegando al límite y el Gobierno local sigue mirando hacia otro lado. Esta ciudad necesita políticas de control y vigilancia como las que propone VOX», aseguró esta formación política.
Además, insistió en la «sensación de inseguridad» que sufre la población debido a los robos y la presencia de menores deambulando y durmiendo en las calles. A su juicio, la saturación de los centros de acogida de nuestra ciudad requiere medidas más contundentes, como aumentar la presencia policial, la extradición y la prohibición de entrada a menores extranjeros no acompañados.
«Desde VOX Melilla detallamos cómo los menores consiguen acceder y quedarse en nuestra ciudad. Los niños no pasan solos. Pasan junto a sus padres sellando los pasaportes en la frontera, pero no regresan todos los que entran. De este modo, el número de menores extranjeros no acompañados crece diariamente provocando el colapso de los centros y la inseguridad que denuncian los melillenses, afirmó.
Para ello, exigió al Gobierno local una gestión más eficaz del presupuesto dedicado a los menores y a la Delegación del Gobierno más vigilancia en el control de la documentación de los marroquíes que regresan a su país. «VOX no quiere que ningún niño deambule libremente por las calles y pondrá todos los medios para que así sea», afirmó.
Propuestas
Este partido político propuso adoptar otras medidas para mejorar esta situación. Por un lado, una política de inserción social más controlada y efectiva que encamine a los menores hacia una vida saludable, alejada de las drogas y el vandalismo. Por otro, una reestructuración de los centros de acogida para dotarlos de más y mejores medios que garanticen su integración.
Con este proyecto, dice que pretende dar respuesta a las aspiraciones de muchos menores. «Aquellos que no quieran sumarse, no serán bienvenidos en nuestra ciudad y solicitamos un cambio en las medidas jurídicas para el que delinque, sea expulsado inmediatamente. No es un camino fácil, pero lo importante es cosechar, para recoger», concluyó.
