La Guardia Civil ha intervenido un total de 15,6 kilogramos de polen de hachís en dos actuaciones desarrolladas en el puerto y el aeropuerto de Melilla, de los cuales 1.000 gramos estaban escondidos en los calcetines de un pasajero que pretendía embarcar en un vuelo a Madrid. En una nota de prensa, la Comandancia de la Guardia Civil de Melilla ha informado de que esta actuación tuvo lugar en el aeropuerto de la ciudad autónoma el pasado 7 de agosto, a las 7.40 horas, durante el control fiscal de los pasajeros.
Uno de ellos, que mostraba aparente calma y accedía a las indicaciones que se le hacían, fue trasladado a las dependencias de la Guardia Civil tras ser identificado para realizarse un cacheo superficial, que dio como resultado la localización y aprehensión de doce pastillas de diferentes formas y tamaños, sujetas con los calcetines que vestía.
Los paquetes contenían mil gramos de polen de hachís, que constituye la más alta concentración del principio activo de este tipo de estupefaciente, por lo que la Guardia Civil ha evitado con esta actuación la distribución y comercialización en el mercado ilícito de más de 4.000 dosis de esta droga.
La Guardia Civil detuvo al pasajero, un varón marroquí de 34 años y con residencia legal en España, que ha sido puesto a disposición judicial como supuesto autor de un delito contra la salud pública, junto a la droga intervenida.
Puerto
La segunda actuación tuvo lugar en el puerto comercial, sobre las 00.30 horas del 9 de agosto durante el reconocimiento realizado en los distintos vehículos que embarcaban con destino a Almería.
El instituto armado procedió al control documental de una conductora y su vehículo, con matrícula española, que en un principio presentaba aparente calma, e inició una primera inspección, en la que localizó bajo el asiento del copiloto un paquete que el parecer pudiera tratarse de algún tipo de sustancia estupefaciente.
La Guardia Civil, que sospecha que pudiera ser una maniobra para desviar la atención y la posibilidad de albergar más paquetes de estupefacientes ocultos, procedió a una inspección exhaustiva con el perro detector de sustancias estupefacientes, en la que localizó en los bajos del vehículo 35 paquetes de polen de hachís que pesaban 14,60 kg y estaban cubiertos con una chapa.
Fue detenida la conductora del vehículo, una mujer marroquí de 30 años de edad y con residencia legal en España, que ha sido puesta a disposición judicial como supuesta autora de un delito contra la salud pública, junto a la droga intervenida y el vehículo utilizado en la comisión del ilícito penal.
Con esta actuación, la Guardia Civil evita la distribución y comercialización en el mercado ilícito de más de 59.000 dosis de este tipo de estupefaciente.
