Las tres ganaderías que han importado corderos para la celebración del Aid El Kebir el 22 de agosto han importado a Melilla entre 900 y 950 cabezas de ganado, seis veces menos que la demanda que había en la ciudad autónoma en los años anteriores a la declaración de un brote de fiebre aftosa en el Magreb que tuvo lugar a finales de 2015. El portavoz de la Ciudad Autónoma, Manuel Ángel Quevedo, dio a conocer ayer este dato a partir de la información que han proporcionado a la Administración local las tres ganaderías autorizadas en Melilla, a la que este martes se sumó una cuarta que podría elevar la cifra de corderos por su intención de importarlos de Marruecos.
En rueda de prensa, Quevedo explicó que este cuarto cebadero quiere importar a Melilla “un volumen de cierta importancia”, de entre 400 y 500 cabezas de ganado del país vecino, si bien señaló que “eso no depende ya de la Ciudad Autónoma, sino de las autoridades de Marruecos y de la Delegación del Gobierno, que son las que tienen las competencias en la frontera”.
Para dicha importación, como recordó el portavoz, es necesario cumplir los requisitos establecidos en la última Orden Ministerial aprobada, impulsada por el Gobierno de Pedro Sánchez, respecto a la necesidad de que los animales pasen con un transporte adecuado, con todas las garantías sanitarias y certificados veterinarios.
“Nosotros no tenemos nada que ver en eso”, aclaró Quevedo para insistir en que por parte de la Ciudad Autónoma “no hay nada que hacer que pueda facilitar más la entrada de borregos marroquíes a Melilla”, pues lo que le competía, que era dar la licencia de apertura a la explotación ganadera, ya lo hizo el martes.
Por lo tanto, afirmó que el paso de borregos de Marruecos es una cuestión que “está en el tejado de la Delegación del Gobierno”, institución que a la Ciudad le consta que “está hablando con los ganaderos para encontrar soluciones a las exigencias de la Orden”.
Incertidumbre
Según Quevedo, la existencia en Melilla de cuatro explotaciones ganaderas deberían ser suficientes para garantizar que haya borregos, pero si hay menos cabezas de ganado que en años anteriores se debe a la “incertidumbre” que han sufrido estas empresas, y que es producto de “la ceremonia de la confusión” que, a su juicio, han llevado a cabo PSOE y CPM.
“Si fueran lógicos y todos supiéramos que hay una normativa que hay que cumplir y hacer cumplir, esto hace dos meses estaría resuelto y los ganaderos habrían hecho sus reservas”, lamentó el portavoz del Gobierno de Melilla, que dijo comprender que estos empresarios, teniendo “incertidumbre hasta el último minuto”, no se quieran arriesgar a comprar todas las cabezas de ganado “que les gustaría”.
El PP, único con una postura inalterable
Para Quevedo, ha quedado claro que el PP ha sido el único partido que “ha mantenido la misma posición” en este asunto, mientras que el PSOE “ha ido dando bandazos”, con versiones distintas en el Gobierno y la oposición, y CPM “ha aprovechado la confusión usando los sentimientos religiosos para arrimar el ascua a su sardina, con un afán electoral, dividiendo la población en bloques”.
