Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.
Logo de Melilla hoy

“Los políticos deben sentarse y solucionar este problema, porque no dejan convivir en armonía”

Selam asegura que “el cordero de España reúne todas las condiciones que se le puede exigir”, pero entiende que “la mayoría en Melilla están acostumbrados a los de Marruecos y les choca”
(Autor: Guerrero)

Estamos en la antesala del Aid El Kebir, una de las fiestas más importantes en el calendario melillense. Y en las ganaderías, donde estos días debería haber bullicio de familias musulmanas comprando su cordero para la Pascua del Sacrificio, lo que hay son carteles en las puertas avisando del peor presagio: “No quedan corderos para su venta”. Uno de los cebaderos donde se puede leer este cartel es el de Cárnicas Sidi, cuyo dueño, Sidi Selam, solo ha traído 400 cabezas de ganado después de las “pérdidas tremendas” que sufrió en 2017 al no poder vender la mitad de la importación. Este año no ha tenido ese problema, lo ha vendido todo en dos días, pero no puede estar contento al ver cómo Melilla se ha quedado desabastecida de corderos. Por eso lanza un ruego muy claro a los políticos: “Arreglen esto porque nos afecta moralmente y no dejan convivir en armonía”.

Sidi Selam sabe de lo que habla. Su vida ha estado dedicada a la empresa familiar como tercera generación. Ahora Cárnicas Sidi está en manos de la cuarta, pero quien ha sido su dueño durante los últimos años sigue muy de cerca lo que ocurre en el sector. Admite que lo que está viendo le da pena, pero también “mucha rabia”.
A su juicio, este Aid El Kebir se presenta como “un desastre total, de antemano”. Y es que, como explica en su despacho, todos salen perdiendo: los empresarios que ya están autorizados debido a los problemas que están encontrando todos estos años, los que quieren implantarse porque no encuentran facilidades, los melillenses que quieren su cordero para pasar las fiestas y no encuentran por “la miseria” que se ha importado este año, y la sociedad en general, que “está a disgusto”.
“Esto se les ha ido de las manos a los políticos”, apunta Sidi Selam, y alerta de que esta situación podría pasar factura a la ciudad en general: “Creo que los políticos deben sentarse y solucionar este problema de una vez por todas, porque esto puede conllevar a algo que nos puede afectar a todos, y es una pena”.

Cordero peninsular
Este empresario, que habla ante el micrófono muy tranquilo, pero con cierta tristeza, puntualiza que “esto no es una cuestión política, sino una cuestión religiosa”. “Tienen que respetar nuestras costumbres”, agrega para recordar que lo que manda el “acontecimiento sagrado” del Aid El Kebir es sacrificar un cordero.
La procedencia del animal, aclara, no está recogida en ese “pilar” que es la Pascua Grande musulmana. De hecho, asegura que “el cordero de España reúne todas las condiciones que se le puede exigir”, aunque entiende que “la mayoría de los musulmanes de Melilla están acostumbrados a los corderos de Marruecos y les choca el de España”.
En cualquier caso, él, como empresario, prefiere seguir importándolos de la península porque traerlos de Marruecos supone “muchos inconvenientes” y trabas. “No tengo necesidad de eso”, explica Selam, que este año, después de lo que sufrió el anterior, no quería importar ninguno. Al final, accedió a las peticiones de sus clientes y se decidió a volver a intentarlo, pero limitando mucho la importación. “Yo, como empresario, no puedo arriesgarme a que me pueda pasar lo mismo”, dice casi excusándose.
¿Y qué le sucedió en 2017? Lo que nadie del sector de la alimentación quiere: gran parte de sus previsiones de venta no se cumplieron y la mitad de los corderos que había traído se le quedaron en el cebadero sin comprador. “En Melilla no querían cordero de la península y la gente se fue a Marruecos alquilando casas o siendo invitados por familiares”, rememora.
La consecuencia fue que todos los animales que se quedaron en su cebadero sin vender los ordenó matar y congelar para vender los corderos despiezados en sus carnicerías a “un precio módico”. Aún tiene en el congelador corderos matados del año pasado. El resultado: “unas pérdidas tremendas” que ha tenido muy presentes en este 2018 a la hora de importar borregos para este Aid El Kebir. Ha traído la mitad del año pasado, unos 400, que vendió en apenas 48 horas.
Lo mismo le ha sucedido a sus compañeros del gremio, de manera que la cantidad de borregos que ha llegado a Melilla este año es “una miseria” en comparación con los años anteriores y, sobre todo, con la cifra que maneja Ceuta, que ha importado 5.500 corderos para este Aid El Kebir.

“Traer corderos no es tan fácil”
Es consciente de que los borregos que han traído “no son suficientes”, y que Melilla “se ha quedado desabastecida, por culpa de la burocracia o de quien sea”. Pero explica que la actividad empresarial a la que se dedican los ganaderos no tan fácil como la gente piensa. Y menos cuando se trata de buscar unos corderos “preparados” para el Aid El Kebir, que tienen una serie de cualidades específicas que, para conseguirlas en los cebaderos de la península, se necesitan seis meses. “No es moco de pavo, pero la gente se cree que yo voy y me encuentro con ese cordero. Pues no señor”, comenta aludiendo, posiblemente, a quienes se le han quejado en los últimos días por no tener borregos disponibles en su cebadero.
El medio año que lleva la preparación del borrego para la Pascua es el tiempo de antelación con el que los ganaderos melillenses empiezan a trabajar de cara al Aid El Kebir, ya que el cordero que más se consume en España es el lechal, más pequeño, que no requiere ese tiempo de engorde para que el borrego tenga “la vistosidad necesaria para esta fiesta señalada”.
Sin embargo, la Pascua este año es dentro de tres días. Imposible traer más de la península, ya que además habría que cumplir todos los requisitos que se exigen a nivel nacional, que conlleva una serie de certificados que especifiquen cómo se han trasladado los animales, quiénes lo han hecho, los veterinarios por los que han pasado, etc.
Tampoco lo ve claro para quienes quieran traerlo de Marruecos. De hecho, apunta que a la última explotación ganadera a la que le dieron autorización el pasado martes, cuya intención era importar borregos marroquíes, las autoridades del país vecino “le han dicho que nanai, que no se puede, porque tienen que tener una cuarentena”, la misma que deben superar los corderos de España que van a otros países. Porque una exportación de un país a otro requiere cumplir una serie de condiciones, supervisadas por un veterinario, “y luego hacer los trámites para poder importar”.

Pide “más facilidades”
Por ello, Sidi Selam pide a los políticos “más facilidades” para que los empresarios que quieren implantar su explotación ganadera puedan crear más cebaderos en Melilla y que “otra gente pueda traer” corderos, porque él, como empresario, asegura que no puede traer el volumen que haría falta con la situación que hay en estos momentos en la ciudad.
Pero pide que esas facilidades lleguen a tiempo, no como ha ocurrido con la última autorización, concedida una semana antes del Aid El Kebir. “Ya es muy tarde”, apunta.

Aconseja congelar en vez de refrigerar

Son muchos años al frente de varias carnicerías. Por eso, Sidi Selam no deja pasar la oportunidad para dar su consejo de profesional a los melillenses que este año puedan celebrar la Pascua sacrificando su cordero: “Es importante que ese día procuren trocearlo y poner en el congelador parte de lo que no vayan a gastar. Porque si se mete en las neveras, que estos días están repletas de productos, y no paramos de abrir y cerrar la puerta, es lógico que se estropee con este calor que hace”.

Loading

Redacción

Más información

Scroll al inicio

¿Todavía no eres Premium?

Disfruta de todas
las ventajas de ser
Premium por 1€