Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.
Logo de Melilla hoy

Una muerte anunciada: ¿Qué ocurre si ahora Marruecos decide acabar con el comercio atípico?

El comercio atípico mueve millones de euros en nuestra ciudad

La reciente decisión de Marruecos de cerrar la aduana comercial de Beni Enzar vino precedida de semanas de rumores. Esos mismos rumores generan incertidumbre ahora en torno al incierto futuro del llamado comercio atípico, dado que fuentes locales (de ACSEMEL) cercanas a la Cámara de Comercio de Nador afirman que el siguiente paso en la estrategia comercial de Marruecos es, precisamente, acabar con el tránsito irregular de mercancías a través de nuestras fronteras terrestres. El impacto de dicha medida sobre el sector comercial sería significativo, e implicaría -como mínimo- que en torno a 800 autónomos perdieran su trabajo. La alta especialización del sector comercial lo hace especialmente sensible a cualquier decisión marroquí. La reciente decisión de Marruecos de prohibir el despacho de mercancías por la aduana terrestre de Beni Enzar, un control que llevaba funcionando 60 años y que supuestamente estaba “cubierto” por acuerdos suscritos en la época inmediatamente posterior al fin del protectorado, ha generado alarma y desconcierto en nuestra ciudad y ha sido tachada de “medida hostil” o de “bofetón diplomático” desde nuestro lado.
El cierre de la aduana se puso en marcha el 1 de agosto, aunque vino anticipado por semanas de rumores, ya que desde primeros de julio había indicios de que esto podía ocurrir. A pesar del desconcierto inicial, todo parece indicar que la medida no es una mera pataleta de Marruecos, sino que es definitiva y responde a una estrategia dirigida a potenciar y desarrollar el puerto de Beni Enzar a costa de “ahogar” el comercio melillense.
Pese a que la exportación documentada supone únicamente el 10% de las mercancías que llegan a Melilla, entre los empresarios empieza a haber suspicacias en torno a la posibilidad de que Marruecos pretenda continuar con su proceso de estrangulamiento de la economía local mediante la prohibición de paso de mercancías sin documentar, es decir, acabar con el llamado comercio atípico, lo que supondría una auténtica hecatombe para el comercio local y para un gran número de empresas y trabajadores vinculados a esta actividad, que mueve cientos de millones de euros en la ciudad y que genera una importante recaudación de IPSI para las arcas locales.
Fuentes de ACSEMEL que están bien relacionadas con la Cámara de Comercio de Nador -las mismas fuentes que, en julio, comenzaron a alertar del próximo cierre de la aduana- han hecho saltar las alarmas entre el empresariado local al avisar de que en el país vecino existe la intención de “acabar con todo lo que queda”, o lo que es lo mismo: prohibir también el paso de mercancías en fardos, y mediante porteadores y coches particulares a través de todos los pasos fronterizos.

Impacto
El rumor está cada vez más extendido en Marruecos, y, según afirman desde ACSEMEL, la primera consecuencia directa de dicha decisión sería la desaparición de al menos 800 empleos en nuestra ciudad, correspondientes a los aproximadamente 800 autónomos que están dados de alta para trabajar en el comercio transfronterizo; todo ello sin contar la incuantificable cantidad de empleo sumergido que se destruiría.
Para poner en evidencia la fragilidad de este ecosistema económico únicamente cabe recordar que, sólo a raíz de las medidas fronterizas restrictivas adoptadas por el exdelegado del Gobierno, Abdelmalik El Barkani, muchos de los empresarios de la frontera han pasado un año sufriendo pérdidas de entre el 30% y el 90% (en los peores casos) de sus ingresos, por lo que un cierre total e indefinido de la frontera al paso de todo tipo de mercancías supondría, probablemente, el fin de muchas de las empresas de venta al mayor y al menor que existen en la ciudad, con la consiguiente destrucción de empleo, un paro que se sumaría al generado por los autónomos previamente mencionados.
Un considerable sector de la economía de nuestra ciudad está especializado en el comercio transfronterizo, sea documentado o no, y el fin del mismo no sólo supondrá un impacto directo para importadores/exportadores, empresas estibadoras, empresas portuarias, Ciudad Autónoma, Autoridad Portuaria, comercios de venta al mayor/menor y transportistas, sino también para las grandes cadenas (como Día o Lidl) cuyos productos salen frecuentemente de las tiendas con destino Marruecos. Además, el alcance total que sobre la economía local tendría el fin del comercio está mediado por aspectos indirectos que difícilmente pueden ser estimados, si bien parece lógico que se produciría un empobrecimiento generalizado de la ciudad.

Una muerte anunciada
Un estudio prospectivo sobre la economía melillense realizado en 2016 ya indicaba que el comercio atípico estaba condenado a desaparecer a medio plazo, y que el sector privado de Melilla debería diversificarse y orientarse a convertir la ciudad en un centro de provisión de servicios, en detrimento de la actividad comercial.
En dicho estudio se aludían como causas de la desaparición del comercio atípico el desarrollo económico e industrial de la región del Rif, la construcción del complejo portuario Nador West Med y la disminución de la demanda de productos manufacturados. Sin embargo ninguna de estas circunstancias se ha dado y, a pesar de ello, Marruecos parece dispuesto a dar el paso en un momento que podría considerarse poco propicio, ya que Melilla sigue siendo la principal fuente de riqueza y el principal polo de desarrollo para los habitantes de la que es la región más deprimida de Marruecos.
La explicación más lógica al proceder marroquí es que la paralización del proyecto de Nador West Med por falta de financiación -según fuentes marroquíes- ha llevado al Ejecutivo vecino a “activar” un plan B para estimular un desarrollo que no debe demorarse más, máxime tras el “susto” de las protestas de corte independentista acaecidas en la región a lo largo de los dos últimos años.
Dicho “plan B” consiste precisamente en desarrollar el puerto de Beni Enzar a la espera de relanzar el faraónico proyecto de Nador West Med, cerrando la aduana y obligando a la mercancía a pasar por el puerto de Beni Enzar para, de este modo, “anular” el riesgo que supone el Puerto de Melilla y su posible (aunque aparentemente poco rentable) ampliación para las futuras ambiciones de Marruecos en cuanto a sus infraestructuras respecta.

Confluencia de desgracias
El empresariado local contempla con suspicacia cómo todas las “desgracias” llegan juntas, desde ambos lados de la frontera. En el lado español, desde la OPE de julio de 2017, se ha producido la restricción de horarios al comercio en los pasos fronterizos y el cierre de Beni Enzar (por parte de autoridades españolas) al paso de porteadores -sin que hubiera un plan alternativo más allá de “apelotonar” a todo el mundo en los otros dos pasos sin haber invertido en infraestructuras para ello; a estos problemas se suman los cierres “técnicos” y el rechazo de ciudadanos nadorienses a los que se pedía visado. Además, en Ceuta y Melilla, los bancos han tomado de manera coordinada la iniciativa de rechazar ingresos en efectivo de billetes de 100, 200 y 500 euros, a sabiendas de que ambas ciudades tienen una enorme circulación de efectivo, con el consiguiente perjuicio a la actividad comercial.
En el lado marroquí, mientras tanto, se produce el cierre unilateral de la aduana de Beni Enzar a partir del 1 de agosto, un acto de gran hostilidad que no ha suscitado respuesta alguna por parte de nuestro Ministerio de Exteriores, y se extienden informaciones que apuntan a un inminente cierre al paso irregular de mercancías a Marruecos.
Para muchos de los empresarios locales, esta “confluencia” de desgracias dista mucho de ser una casualidad, y hay quienes ya afirman que se están utilizando nuestras ciudades como “monedas de cambio” para ajustar cuentas en torno a intereses ocultos, con respecto a los cuales se repite a menudo la frase de “están vendiendo Melilla”.

Loading

Fernando Lamas Moreno

Más información

Scroll al inicio

¿Todavía no eres Premium?

Disfruta de todas
las ventajas de ser
Premium por 1€