El nuevo jugador del equipo melillense, con 1.90 metros de estatura y 25 años, destaca por su electricidad a la hora de jugar, lo que le convierte en un jugador capaz de cambiar el ritmo del encuentro en cualquier momento del mismo. Excelente en el juego de campo abierto, en defensa es un jugador que, a pesar de no contar con un gran físico, es rápido de manos, lo que le hace recuperar numerosos balones. El Melilla Baloncesto ha alcanzado un acuerdo con Javi Marín para que el próximo curso forme parte del proyecto del club que preside Jaime Auday. De esta manera, el gaditano vuelve a nuestra ciudad, tras militar hace algunas campañas en la disciplina del CAM Enrique Soler como vinculado del decano, pero ahora lo hará como jugador de la primera plantilla azulona.
Marín ha jugado las tres últimas temporadas, en la LEB Plata, con el Aceitunas Fragata Morón. Con su incorporación, el Melilla Baloncesto da por cerrada su plantilla para la campaña 2018-2019.
Javier Marín Ortega (21/12/1992, San Fernando) se formó en las categorías del C.B. Cimbis de su localidad natal. Tras dos años en la Liga EBA con el conjunto isleño, en el curso 2013-2014, el base gaditano recaló en el CAM Enrique Soler como jugador vinculado al decano. En el cuadro colegial se mantuvo durante dos temporadas, que compaginó con los entrenamientos del equipo azulón. Su buen hacer con la escuadra de Javi Nieto le valió para que el Aceitunas Fragata Morón lo incorporase para su proyecto en LEB Plata. En el equipo sevillano ha jugado los tres últimos años, siendo una pieza importante en las tres presencias consecutivas del club moronero en los play off de ascenso a la LEB Oro.
El nuevo jugador del Melilla Baloncesto, con 1.90 metros de estatura y 25 años, destaca por su electricidad a la hora de jugar, lo que le convierte en un jugador capaz de cambiar el ritmo del encuentro en cualquier momento del mismo. Excelente en el juego de campo abierto, en defensa es un jugador que, a pesar de no contar con un gran físico, es rápido de manos, lo que le hace recuperar numerosos balones.
