El nuevo jugador azulón habló de lo que supone para él unirse a un proyecto como el del decano. El gaditano aseguró sentirse muy ilusionado y con ganas de demostrar que puede jugar en una categoría como esta y en un equipo tan importante como el melillense. Javi Marín vuelve a la ciudad autónoma con ganas y agradecido con la oportunidad de poder debutar con el decano en la LEB Oro. “Me hace mucha ilusión volver a Melilla. Estuve allí durante dos años y fueron increíbles. Desde fuera veía como era la dinámica de esta categoría y ahora tengo la oportunidad de jugar allí. Por tanto, la felicidad es máxima y estoy con muchas ganas de empezar la temporada”, apuntaba.
Una felicidad y una ilusión que no puede ocultar al responder acerca de lo que supone para él esta campaña. “En mi anterior etapa en Melilla pude compartir entrenamientos con el equipo de la LEB Oro y estaba como un niño con zapatos nuevos, pues imagina como me siento ahora que estoy metido de lleno. Sé en qué proyecto me meto y tengo muchas ganas e ilusión de demostrar que puedo jugar en LEB Oro”.
Son ya cinco los años que hace que Javi Marín recaló en Melilla, llegando a asegurar, en su vuelta, que es un jugador mucho más completo al que vino la primera vez. “He cambiado bastante de cuando me marché en 2015. En aquella oportunidad era la primera vez que salía de mi casa. Ahora llego después de saber lo que es estar varios años fuera de San Fernando, compartiendo distintos vestuarios con diferentes jugadores. Creo que ahora soy un jugador con mucha experiencia”.
Sobre lo que puede aportar a la plantilla, el isleño opina que una de sus mayores virtudes es la capacidad de poder cambiar el ritmo de los partidos. “Suelo jugar con un alto ritmo por mis condiciones físicas. Pienso que es algo en lo que seguro puedo ayudar al equipo”, resaltó.
