Joaquín Callejón, modisto y propietario de Happy Cloth, explicó a este Diario que la tendencia principal para esta Feria de Melilla 2018 son los trajes de flamenca corto, de falda y blusa o vestido enterizo, sobre todo de plumeti, teniendo en cuenta que la mujer va buscando la comodidad ante las altas temperaturas. Además, destacó que los trajes tienen un gran abanico de colores, que pueden ir combinados, ya que en la variedad está el gusto. Pudiendo ser con estampados, lunares grandes o pequeños, flores, rayas, figuras geométricas, con encaje o hasta popelín, pero lo que nunca puede faltar son los volantes. Las melillenses, tanto pequeñas como mayores, prefieren ir con un traje de flamenca corto durante la feria de día debido a las altas temperaturas. El modisto y propietario de Happy Cloth, Joaquín Callejón, expresó que los largos son "muy bonitos" pero son más "aparatosos e ideales por la noche cuando refresca" ya que al medio día se prefiere la comodidad de ir "fresquita" con género más transparente.
Variedad en los trajes
Los trajes de faralaes tienen un abanico de colores "grandísimo", Callejón aseguró que lo que más se han llevado son las combinaciones de estampados con lunares grandes o pequeños, mezclar encajes con tejidos de flores, rayas, formas geométricas y "bastante entallado", el traje largo casi hasta por encima de la rodilla y con muchos volantes. En cuanto a los colores, indicó que "se mezclan todos en estampados, lunares, flores y género de rayas o con encaje, popelín y plumeti".
"Se llevan los estampados muchísimo, llevaban un tiempo como que se había perdido y se llevaban más pequeños y discretos pero este año han venido grandes y coloridos. Los lunares son los reyes del traje de flamenca", dijo el modisto.
Trajes tradicionales
Respecto al traje tradicional para él, señaló que "un traje largo porque nos regimos por Sevilla y allí la Feria es en abril y usan mucho la manga, pero eso es más bien para pasarela. Para la comodidad de la feria y estar en una caseta el traje de manga sisa con un mantón con flecos da mucha elegancia también". Además, puntualizó que "un traje entallado, hasta las rodillas con volantes o el rojo y el negro le viene bien a todas las mujeres".
Callejón indicó que las faldas rocieras también se llevan mucho, "muy estrechas abajo con volantes, algunas con rayas diplomáticas combinado los volantes con encaje rojo quedan espectacular".
Sobre las preferencias, aclaró que hoy en día la mujer va buscando los pantalones de traje campero de señora que es "muy bonito y para los toros, la mujer también va muy elegante con una falda cordobesa y con una blusa más que con un traje de flamenca", manifestó.
Respecto a lo que no puede faltar en los trajes de faralaes, el modisto aseveró que los volantes porque ha visto trajes lisos con un faralae abajo y se ve "soso; un traje es con faralaes, lleno de volantes". Lo que no recomienda en un traje, explicó que es "muy difícil" porque se adapta a la persona sobre lo que más le puede pegar, pero cree que "a lo flamenco le va todo, los colores, rayas, flores, estampados, lunares, etc".
Tradición en Melilla
Callejón expuso que las melillenses pueden vestir con traje de gitana desde bebés, y "no hay edad límite, hay una clienta con 80 años que me ha pedido una bata para ir a la feria estupenda", dijo.
Sobre los trajes tradicionales para hombres, subrayó que consta de camisa con chorreras y los pantalones de talle alto con un fajín "pero como van buscando la comodidad, con un vaquero y una camisa de chorreras ideal para acompañar a las mujeres".
Para los pequeños, destacó que "se está llevando mucho el pantalón corto con unas esparteñas para que vayan cómodos y fresquitos para la feria de día, el largo es más para llevar botas camperas".
Sobre la tradición del traje de flamenca en Melilla, el modisto afirmó que "va por rachas porque hay años que se ponen de acuerdo y se visten más, pero aconsejo a mis clientas ya que todas tienen un traje de gitana en el armario tirado, que lo saquen con tiempo por abril o marzo y los tunee porque a lo mejor ya no se lleva pero se pueden desarmar".
Un traje de flamenca ronda los 250, 300 euros o incluso más y Callejón sostuvo que "es una pena que te lo pongas un año o dos y lo dejes en el armario". Por lo que el diseñador melillense anima a sacarlo, quitarle las mangas, cortarlo, desmontar los volantes, amortizar el traje que tengamos en casa y si no se compra otra tela y se acoplan los volantes haciendo un traje "espectacular".
