El Gobierno de España ha tardado apenas 24 horas en expulsar del territorio nacional a los 117 inmigrantes que consiguieron acceder a Ceuta el miércoles por la mañana, aprovechando la relajación de las fuerzas marroquíes por el rezo comunitario de la festividad de Eid Al Adha. Dicha expulsión se ha llevado a cabo en virtud de un acuerdo bilateral con Marruecos que data de 1992; la extrema rapidez del trámite de expulsión, para el que se recurrió a todos los letrados de oficio del turno de extranjería de Ceuta, ha sorprendido a todos en la ciudad hermana, donde se habla de una agilidad “nunca vista”. El presidente Imbroda aplaudió la medida del PSOE e instó al ejecutivo a “perseverar y hacer una política migratoria de Estado”.
El Gobierno de España ha expulsado ya a Marruecos a los 117 migrantes subsaharianos que el miércoles lograron saltar la valla de Ceuta, en virtud de un acuerdo firmado entre ambos países en el año 1992 para la readmisión de extranjeros que entran de manera irregular a territorio español a través de sus fronteras.
El Ministerio no ha desvelado si dicho acuerdo se aplicará desde ahora a todas las personas que salten la valla; “depende de la voluntad de que Marruecos esté dispuesto a readmitir porque es un acuerdo bilateral”.
Desde el departamento que dirige Fernando Grande-Marlaska han argumentado que en esta ocasión Marruecos ha accedido a la petición de readmisión de los 117 migrantes realizada por España, al tiempo que han recalcado que el pacto ya se ha activado “con anterioridad”, si bien nunca había habido una devolución de una cantidad tan grande de inmigrantes.
El acuerdo, en su artículo 1, establece que las autoridades fronterizas de Marruecos readmitirán en su territorio, “a petición formal de las autoridades fronterizas” de España, a los nacionales de países terceros que hubieren entrado ilegalmente en el territorio de este último desde territorio marroquí. Según este acuerdo, España debe presentar la solicitud de readmisión en los diez días posteriores a la entrada ilegal en el territorio del Estado requerido. En ella deben constar los datos sobre la identidad, y de la documentación de la que dispongan, así como las condiciones de su entrada ilegal en el territorio español.
Velocidad en el trámite
El Gobierno presentó la petición completa este mismo jueves 23 de agosto, apenas 24 horas después de que se produjera el salto a la valla, y ayer por la mañana los 117 migrantes “ya estaban identificados” en la comisaría central de la Policía Nacional en Ceuta. El propio ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, contactó el miércoles con la Policía en Marruecos para pedir celeridad en la identificación, apertura y tramitación de los expedientes de devolución, que deben estar firmados por un letrado.
De hecho, se llamó a todos los abogados apuntados en las listas del turno de oficio de extranjería de las siguientes 48 horas para pedirles que acudieran a la comisaría, de modo que todo el proceso “fue visto y no visto, nunca ha funcionado a esa velocidad”, afirman fuentes de la comisaría. El trabajo se prolongó hasta la madrugada y lo retomaron ayer por la mañana, a las 7:00 horas.
A las 117 personas que saltaron la valla de Ceuta se les abrió un procedimiento de devolución; normalmente, los inmigrantes van tras ello al CETI mientras se resuelve judicialmente su situación. Sin embargo, en esta ocasión, los inmigrantes han dormido en los calabozos de las comisarías de Ceuta y han sido devueltos durante la mañana del jueves a Marruecos.
“Se trata de un procedimiento administrativo de devolución, caso a caso, que implica la identificación en dependencias policiales de todos los ciudadanos entrados en España de forma irregular, con información de sus derechos y la debida asistencia jurídica”, han aseverado fuentes de la Delegación del Gobierno de Ceuta.
Desde la Delegación han señalado que la “readmisión” por parte de Marruecos “se enmarca en la política europea de inmigración, que tiene como uno de sus pilares básicos la cooperación con terceros países para luchar contra las mafias que trafican con personas”.
De 200 a 1.000 Dirhams
Los inmigrantes llegan a los territorios españoles de Ceuta y Melilla por vía terrestre o marítima, si bien las diferentes vías de acceso (todas controladas por mafias marroquíes perfectamente organizadas) tienen diferentes costes. La opción más barata, y la que escogen la mayoría de los miles de subsaharianos que esperan su oportunidad al otro lado de la frontera, es la escalada de la valla. Las mafias cobran por ello en torno a 200 dirhams (18 euros, según informaciones de El País), mientras que el coste de hacer la intentona por mar sube considerablemente el precio, hasta 1.000 – 1.200 dirhams, según declaraciones judiciales de subsaharianos recogidas por MELILLA HOY. Otros métodos, como el acceso oculto en un doble fondo, pueden oscilar entre los 10.000 y los 60.000 dirhams, según recogen diferentes medios.
Imbroda, al PSOE: “Bienvenidos al Club”
El presidente de la CAM, Juan José Imbroda, aprovechó su comparecencia ante los medios a la salida de la reunión de la Mesa por la Economía de Melilla para ofrecer su valoración acerca de la decisión del Ejecutivo socialista de expulsar a Marruecos, en apenas 24 horas, a los 117 inmigrantes que entraron ilegalmente a Ceuta.
El presidente consideró “muy buena noticia” la iniciativa del PSOE, y dio a los socialistas su “bienvenida” al “Club”, tras el aparente abandono de su inicial deriva hacia una política de puertas abiertas: “Todas estas historias que planteaban públicamente llegaban a las mafias y han producido un repunte […] este mensaje, ha día de hoy, se lo han cargado, y bienvenidos sean al Club, solamente hay que perseverar y hacer una política migratoria de Estado”, sentenció el Imbroda.
Con respecto a los menores, el presidente recordó que su devolución también está recogida en un tratado, pero que Marruecos no hace “ni caso”.
