El portavoz del PP en el Senado, Ignacio Cosidó, visitó ayer viernes la ciudad autónoma de Ceuta para plantear al Gobierno de Juan Vivas (PP) la posibilidad de llevar al Senado un acuerdo de todas las formaciones políticas para brindar a las dos ciudades autónomas un apoyo específico en materia de seguridad y frontera, pero también en áreas como la sanidad, la educación, la justicia y las infraestructuras. Desde el PP han hecho hincapié en que la seguridad de Ceuta y Melilla "es la de todos los españoles" y ha apostado por la mejora y modernización de las fronteras de las dos ciudades, las únicas terrestres de la Unión Europea con África. El que fuera director general de la Policía ha instado al Gobierno a retomar el proyecto de reforma integral de la frontera del Tarajal y a dotar de medios humanos y tecnológicos suficientes a la Policía Nacional y la Guardia Civil.
Cosidó ha reclamado además un protocolo claro de actuación y ha recomendado al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, que visite las fronteras de Ceuta y Melilla para hacerse una idea de la realidad. "La seguridad de Ceuta debe ser una prioridad para el Gobierno", dijo. Cosidó ha destacado que el PP buscará en el Senado un acuerdo consensuado por todos, más allá de la seguridad y la inmigración. "Es necesario fortalecer la presencia del Estado y no solo en el ámbito de la seguridad sino en la mejora de los servicios públicos, en España no hay españoles de primera y de segunda", ha agregado.
Política migratoria coherente
Por otro lado, el portavoz del PP en el Senado ha aludido a la expulsión de los 116 inmigrantes que entraron por la valla usando la violencia y aunque lo ha apoyado ha pedido a Pedro Sánchez que "defina una política migratoria coherente".
Cosidó ha apostado por un trato diferenciador entre los que entran irregularmente en el país y los que lo hacen con métodos violentos. "Le pediría al Gobierno que defina una política de inmigración coherente, eficaz y seria porque lo que hemos visto hasta ahora son parches, rectificaciones, cambios de criterio y una política de inmigración absolutamente demagógica e inconsistente", ha reflexionado el portavoz del grupo popular en el Senado.
A su juicio, "igual recibimos con fiesta a inmigrantes irregulares en el buque Aquarius en Valencia hace pocas semanas que nos encontramos con ese mismo buque con 200 inmigrantes irregulares a los que tratamos como si hubieran venido en una patera".
"Igual tenemos en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) a 600 inmigrantes que cruzan la frontera utilizándola violencia como expulsamos a ciento y pico en las mismas condiciones; igual anunciamos que el Gobierno va a reformar la Ley de Seguridad Ciudadana para evitar los mecanismos de devolución que contempla esa Ley que revisamos un acuerdo de 192 para proceder a la devolución inmediata de esos inmigrantes", ha agregado Cosidó. A este relato ha añadido que "igual anunciamos que van a quitarse elementos de la valla como la concertina en un momento en el que se vive con especial violencia e intensidad la presión migratoria que luego no sabemos bien cuál es el plan. Hay una ausencia total de criterio", ha aseverado.
A su lado, el presidente del PP de Ceuta y de la ciudad autónoma, Juan Vivas, ha calificado de "fenomenal" la iniciativa de expulsar a los migrantes que saltaron la valla, aunque llamó la atención a que estas mismas prácticas, cuando las aplicaba un gobierno del PP era motivo de “censura, de crítica y hasta de impugnación". En cualquier caso, Vivas señala que "bien está la rectificación si es beneficio de adoptar una medida contundente y que las mafias se enteren que quiera entrar haciendo uso de la violencia, atacando a la Guardia Civil y violentando la frontera es devuelto", ha dicho.
Devolución de menores no acompañados
Ignacio Cosidó ha instado al Gobierno de la Nación a aplicar la misma fórmula de devolución consensuada con Marruecos a los menores inmigrantes no acompañados (MENA), recurriendo en este caso al acuerdo firmado en 2012. "Mientras tanto es necesario recurrir a la solidaridad", ha apuntado el presidente de la Ciudad, Juan Vivas, recordando que la presión migratoria no es solo un problema de las ciudades autónomas, sino "un asunto de alcance nacional".
