El portavoz de Ciudadanos en la Asamblea, Eduardo de Castro, se preguntó ayer si Pedro Sánchez, el presidente del Gobierno, se ha planteado visitar Melilla tras los últimos problemas surgidos, en especial con la decisión de Marruecos de cerrar la aduana comercial de Beni Enzar o la presión migratoria, pero señala que su actitud es "una clara demostración de intenciones". El portavoz de Ciudadanos denuncia que ni el PP con Rajoy ni el Ejecutivo central con el PSOE de Pedro Sánchez han dado soluciones a los problemas de Melilla, de ahí que califique "de fracaso" la labor de ambos gobiernos.
Agotamiento
También indicó que el Ejecutivo de la Ciudad Autónoma "padece el agotamiento de un partido que se ha limitado a gastar y no ha planificado el futuro" de ahí que asegure que Melilla es hoy en día "una ciudad sucia, triste, donde 7 de cada 10 personas están pensando en irse". De Castro afirma que "hacen falta soluciones a la voz de ya" y criticó que ante este problema del cierre de la aduana, que el sábado se cumple un mes, el presidente Imbroda haya tenido como respuesta convocar a la Mesa por el Empleo, "que no sé qué tiene que ver con la frontera, porque este es un problema diplomático".
Acusa a Imbroda de querer personalizar la búsqueda de soluciones y las reivindicaciones mientras "silencia a oposición y obvia a la Delegación del Gobierno", pero manifiesta el portavoz de Ciudadanos que "el problema de la aduana supera a Imbroda, como también los problemas de suciedad, transportes y menores extranjeros, salvo los contratos menores, los contratos a dedo y las subvenciones millonarias a sus clientes".
Apostilla que el tema de la frontera es competencia del Gobierno central, en manos del PSOE y por eso entiende que lo que debería hacer Pedro Sánchez es "arreglar lo que tiene en casa antes de pegarse esa gira por Sudamérica, pero es que vive en una realidad paralela, donde los problemas nunca son graves y en lugar de reformar, se ha dedicado a colocar gente, y a hacer política de gestos para no enfadar a los separatistas y terroristas que le apoyan".
Debilidad
Entiende que Ceuta y Melilla están en una situación de vulnerabilidad en todo este asunto y teme que llegue a mayores "por los titubeos de ese presidente temporal que es Pedro Sánchez". Ambas ciudades dependen del estado en cuestiones como sanidad, educación, frontera y seguridad, por lo que para resolver el conflicto actual "se necesita un interlocutor válido y serio que sea consciente de la realidad y actúe con rapidez, no como hasta ahora".
Afirmó que la debilidad del Gobierno español ha quedado demostrada cuando ha tenido que ser la canciller alemana la que ha tenido que mediar con Marruecos para que se aplicara el acuerdo de readmisión del año 1992 y poder devolver a los 116 inmigrantes que saltaron la valla de Ceuta hace una semana. "Las mafias y Marruecos aprovechan esta debilidad para sus intereses", dijo.
Otro ejemplo de ello es que haya decidido unilateralmente cerrar la aduana comercial sin que hasta el momento el Gobierno socialista haya dicho o hecho nada, sino que se ha limitado a indicar que está estudiando la situación. "¿Hasta cuándo tenemos que aguantar que Marruecos vulnere los acuerdos sin que la España del PSOE haya nada para remediarlo, como tampoco hizo nada Rajoy?" Indica que los melillenses están "cansados de los políticos de aquí y de Madrid, que se dan golpes de pecho pero no hacen nada. Necesitamos menos poses, fotos y menos medallas, sino más soluciones".
Entre tanto desde Ciudadanos "vamos a seguir trabajando porque no nos resignamos a la Melilla abandonada que nos dejan. Queremos una Melilla viva, con ganas de quedarse y eso va a llegar tras las elecciones de 2019 y eso lo sabe Imbroda, de ahí su nerviosismos, porque se les va a acabar el chollo".
Ciudadanos, posible partido bisagra
Afirma Eduardo de Castro que el cambio de gobierno en la Ciudad "será posible si tenemos los votos suficientes para dar un golpe de timón a esta política que dura 20, que no tiene futuro", porque para Imbroda y los miembros de su Gobierno el "único objetivo ha sido el de perpetuarse en el poder a toda costa".
A la pregunta de si Ciudadanos pactaría con el PP de Juan José Imbroda tras las elecciones para formar gobierno, manifestó que si su formación se convierte en partido bisagra "seremos una llave nueva, no la de una cerradura oxidada; tenemos que ser llave de lo nuevo, y hay que prescindir de lo antiguo". Afirmó que Imbroda, del que dijo que tiene un mensaje "mesiánico de que sin él nos vamos a hundir", es libre de presentarse de nuevo, pero duda que Pablo Casado vaya a respaldarlo.
En cualquier caso, indicó que habrá que esperar los resultados electorales antes de poder hablar de pacto y que previamente se tiene que pronunciar el partido a nivel nacional. "Lo deseable sería que no estuvieran muchos de los que están, como Imbroda, que hubiese gente nueva capaces de regenerar las ideas". Utilizando un símil deportivo, indicó que "con el mismo entrenador y jugadores, no vamos a ningún sitio".
