La Policía Nacional ha detenido a un hombre, en tratamiento psiquiátrico, por agredir a la doctora del servicio Urgencias del Hospital Comarcal de Melilla que le estaba tratando, a la que ha habido que realizar un TAC para determinar posibles daños al ser golpeada en la cara. El Ingesa informa que los hechos se produjeron el martes cuando se atendía a un paciente en la consulta de triaje del Servicio de Urgencias del centro hospitalario de la ciudad. El hombre, en tratamiento psiquiátrico, acompañado por dos vigilantes, se encaró con la enfermera que le realizaba las preguntas correspondientes para evaluar el caso y aprovechó que la doctora que le atendía estaba leyendo su historial para "sin mediar palabra, golpearle la cara con fuerza, cayendo la médico y golpeándose en la cabeza con la mesa".
Protocolo
Acto seguido se activó el protocolo antiagresiones y una vez retenido el agresor se personó en el centro sanitario una dotación de la Policía Nacional que lo detuvo al tiempo que a la agredida se le realizó de urgencia un TAC y se emitió parte de lesiones, antes de acudir al Servicio de Prevención de Riesgos Laborales.
Los hechos han sido comunicados además a la Asesoría Jurídica como pasos previos a la presentación de la correspondiente denuncia en un juzgado de la ciudad que se ha realizado junto a la enfermera presente en el momento de la agresión.
Desde la Gerencia del Área Sanitaria, dentro de la Instrucción 3/2017 de la Secretaría de Estado de Seguridad del Estado sobre medidas policiales a adoptar frente a agresiones a profesionales de la salud, se ha comunicado al "Interlocutor Policial Territorial Sanitario" de Melilla lo ocurrido y se le anunció la presentación de la denuncia.
El INGESA "condena enérgicamente y rechaza la agresión" sufrida por esta profesional de la sanidad pública, a la que muestra su apoyo ante estos "lamentables hechos", y mantiene su voluntad en la prevención y la decisión de perseguir legalmente estos "deleznables actos".
Asimismo se informa que el Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (INGESA), como viene siendo habitual, se persona en el caso judicial y pide que esta agresión física sea considerada como un atentado contra la autoridad en el ejercicio de servicio público.
