Desde Equo recuerdan que el año pasado fueron apenas 900 personas las que pasaron por taquilla para sacar entrada para la corrida de toros, el resto, cerca de dos mil, fueron completamente gratis. De las 900 entradas vendidas más de la mitad eran reducidas de pensionistas, a diez euros en el tendido de sol, siendo la corrida de Melilla la más barata de toda España. Aun así, la plaza apenas llegó a llenarse a la mitad de su aforo. La recaudación fue de 16 mil euros, muy lejos de los 188 mil euros que costó la corrida.
“El mundo de las corridas de toros apenas tiene seguimiento en la Ciudad de Melilla”, afirman desde la formación política, que califica el espectáculo taurino como “parte de esa imagen de España rancia y atrasada que él mismo (Imbroda) representa”.
Desde Equo denuncian que las corridas de toros sean financiadas por todos los melillenses a partir de los presupuestos de la Ciudad Autónoma, ya que la taquilla apenas cubre el 8% del gasto de la corrida.
Si los apenas 900 interesados que pasan por taquilla a comprar la entrada, tuvieran que costear los gastos directos de la corrida de toros, las entradas irían desde los 160 a los 650 euros, afirman desde Equo.
En el partido también se refieren a la conservación de la plaza de toros y las inversiones que requiere, y denuncian que una instalación tan costosa solo se use una vez al año.
Equo pide que el año que viene se dedique el enorme gasto que supone la corrida de toros a otros eventos que sí tengan seguimiento de los ciudadanos.
