El pasado jueves día 30 de agosto falleció en Madrid el Subteniente del Grupo de “Regulares de Melilla” nº 52, José Luis Ruiz Rivero, tras una ardua lucha contra su enfermedad, desde el pasado mes de noviembre. Han sido diez largos meses en los que José Luis nos ha demostrado, en innumerables ocasiones, como un Soldado Español hace frente a la adversidad. Han sido diez cortos meses que la vida nos ha regalado para disfrutar, a distancia, de su compañía y optimismo. Nacido en Madrid el 19 de mayo de 1960, tenía 58 años y como Soldado, inició su carrera cuando ingresó en esa cuna de extraordinarios Soldados que es la Academia General Básica de Suboficiales, allá por tierras catalanas, el año 1981.
Después de varios destinos, donde destaca su paso por esa otra unidad que le ha marcado, la Brigada Paracaidista, tras realizar numerosos cursos y recibir diferentes condecoraciones nacionales y extranjeras, es destinado al Grupo de “Regulares de Melilla”, su otra unidad del alma, el 25 de septiembre de 2014, desde la que ha partido a dar cuentas ante el juicio supremo tras una vida entregada a España y a los suyos, cultivando las virtudes de la amistad, de la generosidad y el compañerismo.
Ha partido demasiado pronto; pronto, como a él le gustaba iniciar la jornada diaria, antes de que el sol se asomara, con sus primeros rayos, siendo un ejemplo para todos, de forma que los que tuvimos el privilegio de Servir a su lado le calificábamos de constante, entregado, eficaz y comprometido.
Queremos creer que su viuda, Gloria, así como sus hijas, Leticia y Estefanía (que sigue su senda castrense y Regular, como Suboficial), hayan sabido reconocer en las boinas negras y los tarbush rojos presentes durante los últimos momentos en que su cuerpo era velado, el agradecimiento de esas dos unidades y de todo un Ejército y una Nación a su entrega.
La Comandancia General de Melilla y especialmente, El Grupo de “Regulares de Melilla” nº 52, guardará en su memoria el generoso esfuerzo con que siempre se prodigó.
Siempre estará con nosotros en las vivencias y en el recuerdo. Descanse en paz.
