Esta tarde a partir de las seis y media, el Maestro Padilla dice adiós a una de sus plazas talismán como es 'La Mezquita del Toreo'. Durante quince años, Juan José Padilla ha sido el torero que más ha hecho el paseíllo y triunfado en el coso melillense y por eso, hoy no podía faltar a su cita con la afición local. El toreo y afición llevan todo la temporada rindiendo tributo a un diestro que, en su 25 aniversario de alternativa, dice adiós a los ruedos. El Maestro es ejemplo de superación y amante de su profesión, por eso, dentro del mundo del toro, se le rinde pleitesía a cómo ha capoteado el jerezano las embestidas del destino. Ha llegado su momento, la decisión más dura para un torero, tener que dejar el traje de luces. Pero Padilla ha dejado en el olimpo taurómaco su sello, historia reciente de cómo un torero, a través de su profesión, de amarla, de mimarla y defenderla a capa y espada, ha llegado a traspasar las fronteras del orbe taurino para ser el claro ejemplo de superación para la sociedad. Padilla en sus más de 25 años delante del toro, ha saboreado las mieles del triunfo pero también el olor a hule. Le han pegado mucho y su cuerpo, a penas posee un claro en su piel donde el fuego del pitón halla dejado su huella. Maestro, hoy Melilla te arropará en tu último desembarco en el norte de África y rendirá el homenaje que te mereces. Gracias por todo.
Cayetano
Tras varios intentos, incluso anunciado en una ocasión en el cartel, Cayetano no terminaba de hacer el paseíllo en 'La Mezquita del Toreo'. Hoy y tras aterrizar en el aeropuerto cercano de Nador en el día de ayer, hará las delicias de muchos aficionados que en su día disfrutaron algunos de ellos de su abuelo, Antonio Ordóñez, su tío Luis Miguel Dominguín, su hermano Fran y sobre todo su padre, Francisco Rivera 'Paquirri', el cual cortó su último rabo en vida en la arena a melillense a un Núñez de nombre 'Cartujo'.
Tras su paso reciente en la goyesca de Ronda y a pesar de los dolores que persisten aún de su cogida en Pontevedra, estará para debutar en una plaza que le espera con devoción.
Relevo
Entre Saúl Jiménez Fortes y Melilla existe una relación especial. Amigo de Adolfo Ramos y 'El Goy', su madre Mari Fortes cortaba orejas en el coso melillense a finales de la década de los 70 y el año pasado, incluso, hizo de arenero en el mano a mano entre Mora y Ferrera. Al final, podrá realizar el sueño de hacer el paseíllo esta tarde desmonterado en una plaza que seguro le llenará como artista y emanará el arte que lleva en su muñecas, la templanza del valor sereno, del toreo 'gueno'. Sin duda, puede ser el relevo del maestro Padilla a partir de ahora para la afición melillense. ¡Qué Dios reparta suerte!
