La Policía Nacional detuvo ayer de madrugada a tres individuos de 18, 24 y 31 años de edad como presuntos autores de daños en nueve vehículos estacionados en la calle Ibáñez Marín, a los que partieron los espejos retrovisores, y uno de ellos estaba forzado y con el interior revuelto.
En una nota de prensa, la Jefatura Superior de Policía de Melilla informó de que los hechos sucedieron ayer, a las 3.15 horas, cuando un ciudadano llamó a la Sala Operativa del 091 alertando de que tres individuos, de los que aportó descripción, estaban rompiendo los espejos retrovisores de varios coches estacionados en la calle Ibáñez Marín.
Inmediatamente se personó en el lugar un indicativo del Grupo de Atención al Ciudadano (GAC), una “rápida actuación” policial que permitió detener a tres individuos, que coincidían perfectamente con las señas aportadas, como presuntos autores de estos daños.
Mientras que unos agentes trasladaban a los detenidos a dependencias policiales otros policías verificaron que un todoterreno y ocho turismos estacionados en la calle Ibáñez Marín tenían los espejos retrovisores rotos, encontrándose uno de ellos abierto y con todo el interior revuelto.
El detenido de 24 años tiene nacionalidad marroquí y los otros dos son de nacionalidad española.
Su comprobación de antecedentes dio como resultado que los más jóvenes carecían, mientras que el mayor había sido reseñado policialmente con anterioridad en nueve ocasiones por delitos de lesiones, hurto, robo con fuerza en las cosas, tráfico de drogas y reclamación judicial.
