El presidente de la Ciudad Autónoma, Juan José Imbroda, defendió ayer que se vaya a conceder la Medalla de Oro a Málaga por razones históricas y por unos nuevos acuerdos que ambas ciudades firmarán el próximo 16 de septiembre y que serán “muy ventajosos y buenos para Melilla”. En declaraciones a los periodistas, Imbroda explicó que el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, visitará nuestra ciudad el día 16 para firmar estos acuerdos en un acto programado a las 12.00 horas, y para recoger la Medalla de Oro de Melilla, la máxima distinción que concede su Asamblea, en un acto solemne a las 20.00 horas.
Aunque no detalló en qué consistirán estos acuerdos, avanzó que servirán para que Melilla siga una “senda que tiene que coger” en cuestiones como nuevas tecnologías, cultura, turismo o deporte, ámbitos en los que Málaga tiene experiencia, y especialmente en el campo tecnológico, en el que “se está haciendo vanguardista, sin llegar a ser Silicon Valley”.
Aseguró que estos convenios serán “materialmente buenos” para la ciudad, y de ellos se beneficiará “esta Melilla del siglo XXI y los melillenses”.
“La ayuda, por el mar”
Además de por estos acuerdos, Imbroda aludió a las razones históricas “de justicia” para que Melilla conceda su máxima distinción a Málaga, ya que “por este mar y el frente sur nos han venido todas las ayudas” en los últimos siglos, hasta el punto de afirmar que “Melilla es todavía España porque Málaga ha estado ahí ayudando en avituallamiento, en personal y en muchísimas cosas”.
“Por el mar siempre han venido cosas buenas para la ciudad y hay que mirar más al mar. Y Málaga es el mar”, agregó para negar que detrás de este reconocimiento pueda haber “otra cosa”, en alusión a las críticas de Ciudadanos (Cs), que ayer aludió a supuestos intereses partidistas y particulares para la concesión de esta Medalla de Oro.
Imbroda, que también recordó que en la actualidad hay unos 20.000 melillenses viviendo en Málaga, dejó claro que se trata de “un símbolo importante que tenemos que cuidar”.
La prisión
En cuanto a las acusaciones de Cs contra el Gobierno local por no respaldar su propuesta para distinguir a la prisión, afirmando que esto supone “un desprecio” del PP, Imbroda lo negó y consideró que es “un juego infantil” por parte de la formación naranja, a la que afeó su silencio ante problemas graves para Melilla, como la polémica del borrego o el cierre de la aduana comercial. “Siempre propone mesas, más que Cs parece Ikea”, dijo.
Además, aseguró que el próximo año, “como el PP seguirá en el Gobierno de Melilla”, se replanteará la propuesta de distinción a la prisión, donde hay “funcionarios de todos los colores políticos”, incluido Cs, en alusión a su portavoz, Eduardo de Castro, del que dijo que no debería haber presentado la propuesta “por ética” al pedir un premio para una institución para la que trabaja.
